7. Maracaibo seguía incorporando gente y más gente, tal y como previó Chuec.

Maracaibo seguía incorporando gente y más gente, tal y como previó Chuec. Sentido común y valor, es lo único que él decía que había que aplicar. Y lo hizo en su ciudad, con sus ahorros, con su sentido común y comenzó el crecimiento. La espiral se puso en marcha y la gente, la cual no estaba acostumbrada a guardar, gastaba y al gastar llenaban a otros que a su vez hacían lo mismo. Y vinieron más que aportaron lo suyo y la suma hizo que hubiera para todos y la espiral siguió en marcha. Sin crédito ninguno. Estaba prohibido tener déficit. Atrasar un pago. Obtener un beneficio no reglado. Todos aceptaban. Los maracaibos aceptaban las reglas y expulsaban al que no lo hiciera y la utopía empezó a generarse.