8. 100 metros y se acabó todo.

100 metros y se acabó todo. 9 segundos y ya no habría más entrenamientos, ni más lesiones, ni campeonatos, ni sacrificios. 9 segundos de perfecta sincronización de fuerza, movimiento y posición para conseguir toda una vida. Debía alcanzar poco más de 11 metros en cada segundo. Sabía lo que debía hacer en cada paso. 50 pasos y se acabó. 9 segundos y fin. Cada paso de 2 metros y en cada segundo 5 pasos y medio. El pistoletazo sonó y antes de que se disipara el humo ya llevaba un tercio del recorrido hecho. Una persona del público parpadeó y él consiguió avanzar 5 metros más. Sabía cuantas respiraciones tenía que hacer, hasta cuanto debía sudar. A los 6 segundos ya llevaba dos tercios del recorrido y los órganos rompieron a lanzar mensajes. 11 metros y pico más, 5 zancadas y media más, y a falta de dos zancadas su corazón no pudo bombear más y se paró. Fueron los 9 segundos más rápidos de la historia, todo salió a la perfección.