Inquietud (I)

Siempre le ha costado entender por qué viendo a su mujer disfrutar en la cama como lo hace, ella es sin embargo tan fría respecto al sexo.

En cuanto el cansancio asoma, por poco que sea, el sexo el lo primer que se cae de la relación.

Lo lleva mal, muy mal, así que Oscar está ante el teléfono decidido a hacer esa llamada. en estos tiempos de mensajes y correos impersonales, coger el teléfono para hablar, en algunas situaciones incómodas, se hace cuanto menos raro.

Pero la decisión está madurada.. así que lentamente marca los seis números que está viendo en la pantalla de su portátil.

Una voz de mujer contesta amable al otro lado

- Buenas tardes, en qué puedo ayudarte

-Ho..hola, buenas tardes. Verás, quería información acerca de un masaje.. bueno, es algo que me gustaría preparar....

- Claro, no te preocupes, nuestras chicas estarán encantadas de ayudarte y de relajarte... qué te gustaría exactamente?

- No verás... es algo un poco diferente...no se si podréis...

- Bien, dime de qué se trata

- Me gustaría regalarle un masaje a mi mujer....

- Bien.. es una idea estupenda....puedes elegir cualquiera...

- No, verás, me gustaría explicarte cómo me gustaría, y luego me dices si es posible...

- Bien, adelante, cuéntame...

- Estaríamos alojados en un hotel de la cuidad el sábado, y me gustaría que el masaje lo recibiese allí

- No hay problema, pero deberá pagar un suplemento por el desplazamiento de la chica

- Bien, pero además... bueno he visto en vuestra web que hay también chicos.. todavía no he decidido quién querría que lo hiciese...

- No hay problema... piénsatelo, o que lo decida ella mejor...

- No.. ella no sabe nada, sería una sorpresa, y además... bueno, verás, a ver cómo te explico...

- Dime, no te preocupes, te asustarías de las cosas que nos pide la gente jaja

- No.. bueno seguro, esto no es nada raro... verás.. quiero que el masaje empieza como un masaje... normal, o sea, relajante y eso...

- Aha, y que poco a poco vaya subiendo no?

- Si, justo, pero... es que a ver, ella.... ella no se lo espera.. y no se si entrará al juego...

- Ya, no te preocupes... podemos hacerlo.. si vemos que tu chica no quiere.. respetaremos siempre sus límites, y se quedará muy relajada con el masaje...

- Justo.. la verdad, me alegra que me hayas entendido

- Si, bueno, me parece una idea muy original.. y espero que salga como quieres.. qué día sería?

- Bueno.. el sábado por la tarde... la hora.. me da igual.. pero no sé si chico o chica todavía...

- Ufff pues no es nada fácil la verdad... depende de cómo sea ella. A ver… si crees que entrará bien al juego erótico, quizás un chico, pero si le costará más... con la chica le será más fácil empezar... no sospechará nada... hasta que vaya la cosa surgiendo.... pero tú decides

- No lo se...creo que me la voy a jugar al chico...

- Bien.. ese día tengo disponible a Víctor, que además de ser físicamente muy atractivo, es un encanto y creo que os irá muy bien con él.

- Pues me parece bien.... cuánto sería el precio?

- Para una hora en hotel, 190€, tendrías que pagarle por anticipado...

- Bien, no hay problema... sobre las 8 estaría bien?

-Perfecto... para esa hora hago la reserva entonces.... en que hotel sería?

- Meliá, cuando sepa la habitación..

- Me vuelves a llamar no te preocupes

- Ha sido un placer... muchísimas gracias

- A tí, y que disfrutéis del masaje… buenas tardes.

Así que no hay marcha atrás... el corazón le late con fuerza... teme la reacción de su chica.. pero en el fondo, es una especie de huída hacia delante, necesita hacerlo, necesita darle ese empujón... aún a riesgo de que salga mal.

No era la primera vez que la sorprendía con un fin de semana sorpresa, así que Sonia no puso pegas a dejar lo niños con la abuela el sábado, y salir a media tarde. Se puso un vestido mono con sandalias de tacón y salieron en el coche como dos novios.

- Hoy hay un par de sorpresas cariño...- le dice el

- Qué bien.. me encantan tus sorpresas- responde Sonia sonriendo

- Pues espero que estas también lo hagan...la primera.. es que vamos a cenar en un sitio que te encantará...

- Y la otra?

- En una hora... lo sabrás... dice aparcando el coche en el parking del hotel.

- Qué nervios jaja....

Sonia entra en la habitación, deja el bolso y va al baño mientras su marido coloca la bolsa de viaje y revisa la habitación.

A los dos minutos, ella sale del baño en ropa interior, un precioso conjunto negro de encaje que transparenta su trasero, y eleva sus tetas haciendo un escote sugerente....

- Hola... dice abrazándolo por la espalda....

-Mmm hola.... que sexy estás cielo....

- Ella comienza a besarlo apasionadamente mostrando su completa intención de seguir sobre la cama.

-Espera... luego mejor... ahora en un rato tenemos que hacer algo...

- Y no nos da tiempo.... dice ella sacándose el sujetador...

- Espera, en serio... te he encargado un masaje relajante, aquí en la habitación...

- Y eso?, ¿aquí?.... dice ella sorprendida

- Si... luego saldremos a cenar... y a lo que quieras

- Pero que es, un servicio del hotel?

- Ehh si si... bueno tiene mas cosas, pero me pareció que te gustaría relajarte un rato después de estos días...

Ella lo abraza y se besan de nuevo mientras el mete sus manos bajo las bragas sobando sus nalgas.

- Es casi la hora cariño... enseguida llegará el masajista

- El masajista o la masajista? dice ella un poco intrigada...

- Pues no tengo ni idea la verdad... pero qué importa? un masaje es un masaje no?

- No sé.. supongo... dice ella

- Venga, en un rato estarás relajadísima y nos iremos a cenar cariño....

Sonia entra en el baño con su suejatador en la mano mientras él observa su culito bajo el encaje de las bragas desaparecer tras la puerta. 

En un par de minutos, suela la puerta de la habitación.

Oscar se levanta y camina hacia la puerta y respirando hondo... la abre con decisión

-Hola, que tal.. soy Victor, creo que habéis encargado un masaje verdad?

- Ehh, si si , pasa por favor, aquí es...

Victor es un chico de apenas 25, moreno, de pelo corto y voz viril, con rasgos marcados, muy masculinos, no muy alto, y por lo que parece, complexión atlética.

Oscar se acerca con sigilo y le da el dinero pactado con un gesto...

- Ni una palabra del dinero a ella vale?

Victor sonríe....

- Claro, no te preocupes, Alicia me ha puesto al corriente de lo que quieres, y esta todo muy claro.

- Me alegro, espero que salga bien.. . contesta Oscar

Victor entra hasta el fondo de la amplia habitación con la camilla plegada en una mano, y una bolsa de viaje en la otra, justo cuando Sonia sale del baño envualta en un albornoz blanco.

- Hola.. dice ella un tanto temerosa al ver que se trata de un chico... y bastante atractivo