Después de 15 años de matrimonio, Carla no podía creer lo que Andrés, su esposo le decía esa noche le proponía que fueran a una fiesta swinger!!
La reacción de Carla fue de indignación, qué le estaba proponiendo su propio esposo, el único hombre en su vida. Sin duda él se ha vuelto un degenerado y eso la ponía mal.
Andrés, sólo se limitaba a explicarle a Carla que era una idea para reactivar la intimidad en el matrimonio le decía hace cuanto que hacer el amor se ha vuelto una rutina? Hace cuanto que no tienes un orgasmo como antes? Carla sólo atina a decir pero que te hace pensar eso?
Andrés sólo respiró profundo y le dijo amor, te conozco hace tantos años y se distinguir cuando efectivamente tienes un orgasmo que realmente te deja satisfecha a mi me pasa igual necesitamos refrescar la relación sólo piénsalo
Pasaron los días y Carla no se sacaba la idea de su cabeza investigó en la web, averiguo con amigas, y para si misma la idea le iba gustando cada vez más. Andrés por su parte no la presionó ya que el sabía que ella lo estaba pensando.
Los días pasaron y la idea estar con otro hombre (con el permiso de su esposo) la iba excitando más lo que no le gustaba era que él estuviera con otra pero se guardaba los comentarios
Una noche, Andrés llegó con un reportaje de internet sobre el swinger y consiguió una película para verla con Carla con lo que consiguió que Carla aceptara, pero con la condición, de que si algo no le gustaba se dejaba todo hasta ahí Andrés aceptó las condiciones y esa noche tuvieron un sexo como hacía mucho y en la mente de Carla la idea de otro hombre la hacía explotar
Pasaron dos días y Carla recibe un whatsapp de Andrés que le dice prepárate esta noche tenemos fiesta swinger Carla quedo helada y al cabo de unos minutos reaccionó fue a la peluquería, se compro ropa interior y un vestido muy sexy. Ella es una mujer de casi 35 años, delgada, morena, bonita figura, que se casó muy joven con su primer y único amor.
Llegaron a la fiesta, Carla lucia preciosa, pero estaba muy nerviosa estuvo a punto de arrepentirse pero decidió esperar qué pasaría
Conversaron con varias parejas sin que ninguna llegara a darle en el gusto hasta que por fin vio a alguien que le atraía un hombre de unos 50 y algo años, guapo, alto, algo en él la flechó
A Andrés no le gustó, ya que la mujer si bien era guapa era muy mayor para él (de unos 55 y el sólo 40) pero Carla fue clara eran ellos o nadie.
Se fueron a un sector más reservado conversaron.. tomaron unos tragos y sin darse cuenta Carla se estaba besando con su nuevo compañero ella estaba en las nubes sentía las caricias de otro hombre unas manos grandes y firmes recorrían sin ninguna timidez su cuerpo .ella sentía la excitación sus pezones erguidos, su vagina húmeda de pronto él le susurra algo al oído y se levantan para irse al privado para antes de entrar dar la última mirada a su marido, hasta entonces su único hombre.
Ya al interior del privado la besa con aún más pasión, acaricia sus pechos pequeños pero firmes, y le quita el vestido dejándola en un conjunto de encajes
Ella tímidamente hace lo mismo desabotona su camisa y luego el pantalón, siguen besándose en ropa interior ella siente el poder de él y se da cuenta de que es mas de lo que ella estaba acostumbrada
Ella toma la iniciativa para hacerle sexo oral .lo disfruta como nunca y luego él le devuelve la mano sin duda él era un experto no podía creerlo, tuvo su primer orgasmo con la lengua de su nuevo amante.
Él la trataba con delicadeza, pero con pasión, Carla sin duda quería más y le dice hazme tuya él se va a poner el condón pero Carla le pide que no lo haga él la mira y se pone sobre ella introduciendo lentamente su pene mientras miraba la cara de Carla al sentir un miembro más potente que el que ella conocía cada vez iba aumentado la velocidad de sus movimientos y la intensidad de los gemidos de Carla hasta que Carla alcanzó su segundo orgasmo.
Ponte arriba bebé le dijo, y Carla se sentó en ese miembro duro el cual entró sin problemas... moviéndose como hacía mucho no lo hacía estaba disfrutando al máximo mientras él con sus fuertes manos la tomaba de las caderas y luego apretaba sus pequeños pechos.
Bebé muévete más que ya me voy dijo él con voz excitada lo que fue una orden electrizante para Carla quien al sentir una descarga de semen dentro de ella, que parecía que la inundaba, acabó por tercera vez quedando rendida en los brazos de este hombre cincuentón.
Luego se arregló y se junto con Andrés su esposo, se despidieron y se fueron a casa, prácticamente en silencio . Sólo un te gustó? de Andrés . Y un tímido si, estuvo bien de Carla
Después de esto al menos la vida sexual de Carla mejoró mucho
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