Ella, sólo ella, única, solitaria y pidiendo a gritos compañía.
Autosuficiente y a la vez necesitada de toda clase de ayuda.
Sabe valorar y valorarse, elige bien a sus amigos.
Amiga de quien se deja, y ávida de querer.
Difícil de querer e imposible de olvidar.
Viciosa y perra como la que más y señora de los pies a la cabeza.
No pierde el tiempo pero si las horas con quien le agrada.
No te defrauda pero sí te agrede si lo cree necesario. Tortas y besos a partes iguales, amistad en estado puro y odio exacerbado en el mismo frasco.
Lucha por lo suyo, y da lo que consigue. Su vida es una montaña rusa de sensaciones mezcladas, propias y extrañas.
No se arrepiente, no renuncia, no se rinde, no cambiará.
De la vida intenta coger y saborear lo bueno, aprende de los malos momentos y supera sus miedos en pos de intentar que los demás superen los suyos.
Loquita de amor, perdida de rumbo, de vez en cuando se derrumba y al momento respira y levanta la cabeza.
Da más de lo que recibe, no espera nada de nadie, eso le llega de quien debe y dónde y cuando debe.
Sexo alocado por la noche y eterno y puro amor por la mañana.
Ángel y diablo a partes iguales, un ying yang viviente, tigre y dragón en su alma.
Oculta su rostro a los demás cuando necesita no dañar, oculta sus penas aunque grite al viento para que le conteste.
Un día para conocerla y una vida para quererla. Lo demás me sobra.
Con un guiño te cautiva, con una mirada te enamora, con una palabra te funde, con un gesto te pierde.
Si alguien quiere que la odie que responda a estas dos simples preguntas y lo haré:
1.- ¿Cuántas olas tiene el mar?
2.- ¿Cuánto mide un arco iris?
Creo que con esto lo digo todo.
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