Denunciar relato
Al borde del abismo me puse a meditar, maniatado, con la soga al cuello y sin animos de saltar.
Quizas es como estamos viviendo, o tal vez como lo hicimos ayer. Algo importante debe estar sucediendo pero tan dentro que no lo puedo ver.
Nos perdemos en nuestra mente sin admitir las fallas, nos encerramos e inventamos miles de pantallas.
Cuando sepamos reconocer y empecemos a mediar, quizas descubriremos el sentido justo de amar.
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