Era un buen día, las bombas seguían cayendo sobre los destrozados pueblos de oriente, y era un buen día...
Los hospitales preparaban sus salas de urgencias vaticinando las quemaduras y heridos por accidentes automovilisticos, y era un buen día...
La juventud planificaba la noche perfecta, el alcohol rebozaba y era un buen día...
María volvía del cementerio con el rostro húmedo, su hijo y su padre seguían descansando mirando las flores desde abajo, era un buen día...
En la ciudad la oscuridad comenzaba a adueñarse de las calles mientras las luces de colores adornaban la basura de semanas sin recoger y obraban de faro para recibir a los invitados, y era un buen día...
Unas ciento cincuenta mil personas dejaban el mundo hasta la hora, y era un buen día...
Los perros se aterraban por los estruendos y buscaban refugio por doquier, y era un buen día...
Juan apuntaba el arma hacia su paladar, las deudas lo habían superado y no sería una noche de paz, era solo un buen día...
Los chicos revolvían la basura, corrían de la ley y limpiaban los vidrios y oían "que buen día"...
"Que buen día" exclama Carlos desde su auto último modelo, el baúl repleto de regalos para sus hijos y sobrinos, en el asiento del acompañante su hermosa mujer pinta sus labios mirandose al espejo, "Que buen día" repite mientras busca 50 centavos para el chico que acaba de limpiar su parabrisas, "Que buen día es la Navidad"
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