Denunciar relato
Desde su paraíso de polvo y olvido,
un ángel ocioso entre lirios y nardos
proclama edenes de azulado marchito
.
,Sutiles niños de pálida anilina
a su bondad amorosa se encomiendan
y el tutor celeste arrobado los mira.
El sol, partiendo a su abismo arrebolado,
ilumina la deslavazada estampa
que amorosa muerte acuna en su regazo.
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