El Conservador

:- ... más?

:- Perdón, ¿Cómo dijo?

:- Si necesita algo más aparte de los clavos

:- No no, eso solo

Pagué lo debido, ya tenía todo, la madera, el hacha y otros elementos para trabajar más finamente, los frascos y ahora también los clavos.

Había dos cosas en las que me consideraba realmente bueno. Una era trabajar la madera, así lo demostraba mi sotano, algo poco común en Argentina, y menos aun si el acceso era oculto, las repisas de algarrobo tallado eran mi principal orgullo.

Mi otro don eran las conservas, estas embellecían aún mas las repisas, solo que mis conservas tampoco eran muy comunes, no buscaba especies exóticas para sazonar ni distintos aceites, nada de eso. Mis conservas eran algo distinto, las preparaba con...

:- Eso tambien ya lo tengo, Formol! - me dije y me dirigí hacia mi casa.

La carne debería esperar a que oscurezca, los viernes las calles oscuras exhibían los mejores cortes.