El compás dorado

Te sabes irresistible, pero descubriré el estilo que adoras y cualquier truco necesario en los libros secretos lo he de encontrar. Simplemente no podrás quedarte, sentada pensando en tu trono de terciopelo cuando veas el arcoíris que traeré para ti. Lo sé, eres la Reina en el escenario, pero yo escribiré el drama que te conmoverá, porque nadie sabrá quién eres como yo lo sabré.
Sé que adivinas exactamente a que me refiero, porque tú y yo somos de ése estilo.
La playa mágica que quieres encontrar, donde la brisa suave aclarará tu mente y de dónde jamás querrás regresar, tú y yo la caminemos de la mano.
¿Quién más podría obsequiarte el compás dorado que te guíe, hasta aquella playa?, solo yo conozco las profundidades donde el oro del octante silencioso reluce. Con ese compas en tus manos, nuestra dirección siempre será la correcta, y por fin todos nuestros pasos nos conducirán al lugar, del norte absoluto, el único lugar dónde el amor existe.