Denunciar relato
Virgen terrible, alma de cáñamo,
preñada de mil infiernos y vacíos
danza eterna de quebrados suspiros
aire de alfileres con rabia forjados
sombra invisible que oscila maldita
Al cesar tu danza ¿dime qué queda?
Una culpa de mármol olvidado
O un viento que desgrana sentidos
Un pozo ahíto de afectos perdidos,
Unas flores de colores velados.
Nada que merezca ser recordado
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