La mariposa Rosa y el escarabajo Romerillo.

Hace tanto tiempo, que no recuerdo bien los encuentros de una mariposa muy hermosa que tenia en mi jardín y un escarabajo llamado Romerillo que así le decían, el cual trataba siempre de sobrevivir entre los sembrados ornamentales de tantas y tantas plantas.
Romerillo, uno de nuestros protagonistas es una animal jocoso y lleno de picaresca paciencia y siempre tenia una respuesta a las tantos y tantos improperios que le decía nuestra hermosa mariposa Rosita en el jardín. Discutían principalmente sobre el linaje de cada cual y su desenvolvimiento en la vida, la mariposa no dejaba de recordar al escarabajo lo importante que era ella y lo que representaba por su belleza para la comunidad de insectos.
-Soy de una cuna de sacrificio, trabajo y abnegación decía Rosita y mis padres en este jardín trabajaron duro y me dieron educación y modales. Como teníamos más que los demás aportamos más a nuestro jardín y por ende nuestro sacrificio es mayor. Siempre nos están ofendiendo que tenemos de sobra y no ayudamos a los mas pobres, pero todo lo que tenemos vino con trabajo y audacia, sacrificio y perseverancia, porque entonces se nos exige mas que a los demás. Estas eran las palabras de la mariposa que orgullosa de si misma manifestaba que ella si daba pero solo lo que tenia en demasía, porque todo lo de ella y de su familia había costado mucho sudor.
El escarabajo Romerillo siempre le ripostaba con fuerza y con lógica y estaba apoyado por la mayoría de los pequeños habitantes del jardín que estaban tan expuestos a la mala racha como el.
-No tenemos culpa alguna, no nacimos como pregonan las mariposas, en cuna de oro, muchos de nosotros no son inteligentes y tampoco han podido aprender, somos cobardes por naturaleza y siempre nos persiguen como bichos destructores e inoportunos...Que podemos hacer, no podemos competir en el reino animal, lo que si podemos exigir que compartan lo que poseen y todos estaremos mejor, no quiero con esto recostarnos a sus triunfos, pero tampoco podemos seguir arrastrando en este mundo cruel nuestro triste legado que se trasmite de generación en generación.
Esta insuperable discusión, les cogía todo el día y unos y otros con una aparente y relativa verdad sostenían sus criterios y teorías. Según Romerillo en otros jardines hasta guerras y desordenes había porque había llegado la hora de la globalización y los insectos se enteraban tanto de lo bueno como de lo malo que pasaba por estas tierras.
-Somos los elegidas, decían las mariposas,- no nos pueden quitar lo que nos hemos ganado, además reportamos mas a nuestro mundo loco, nuestras ideas y nuestras costumbres se imponen por encima de todas en el reino animal, desde que existimos hemos embellecido nuestra tierra y somos inspiración de escritores y poetas y que decir de los enamorados.
Romerillo tragaba en seco, los argumentos eran fuertes y además poseían el apoyo de todos, sus razones que son muchas, prácticamente nos aplastan, decía Romerillo,-no tengo como resolver esta última querella y llenándose de valor comenzó un pequeño discurso que a larga trajo la tranquilidad y el equilibrio nuevamente entre todos.
-somos los escarabajos, los carroñeros y depredadores importantes en el reino animal, no hay nada bajo este cielo que sea producto animal o vegetal que no sea nuestro alimento y si como piensan, nos obligan a desaparecer, somos en conjunto mas especies que ninguna otra a la larga, si perecemos, romperemos la cadena alimenticia y biológica y será la destrucción final.
Hubo un silencio en todo el jardín, dicen los estudiosos que la mariposa Rosa dejó de ser vanidosa y que Romerillo cada día se le veía volar de jardín en jardín, preservando el equilibrio entre las especies, ese que a la larga todos necesitamos...