Groucho y el Siglo XXI (8)

Mi primer caso

 Suena el teléfono.

 -¿Señor Flywheel?

 ¡Un cliente! Tengo que darle buena impresión para no espantarlo. Fingiré que soy un abogado importante. Pondré la voz aflautada para que crea que tengo secretaria.

 -El Señor Flywheel está ocupado en este momento, tiene una reunión con el Presidente.

-¿Con el Presidente?

-Sí, con el Presidente. El Señor Kennedy, ya sabe.

-¿Kennedy? ¿John Fitgerald Kennedy?

-Pues claro, ¿cuantos Kennedys conoce usted?

-Pues, aparte de John Fitgerald, están Jackie, Robert, Teddy, John John y muchos más que me dejo... Oiga, ¿me está tomando el pelo?

-No señor, esto no es una peluquería, es un bufete de abogados muy importante.

-¡Váyase al diablo!

-¡Qué grosero! Oiga... ¿Oiga? ¡Ha colgado!

 Me parece que esta idea de la secretaria no funciona, es demasiado incompetente. Será mejor que la despida. ¡Ah, el teléfono suena de nuevo! Esta vez contestaré yo mismo. Fingiré que tengo un socio extranjero, que es más fácil.

 -Aquí Flywheel & Flywheel, abogados. Le defenderemos a usted hasta la última gota de su sangre. ¿En qué puedo ayudarle?

-Sí, hola, he visto el anuncio y necesito un abogado defensor.

-¡No busque más, amigo! Ha llamado al lugar apropiado, sobre todo para mí. Cuénteme su problema.

-Verá, he sido denunciado por la RIAA por utilizar un programa P2P para descargar archivos MP3 y PDF, además de videos AVI y MPEG. Intenté ocultar mi IP, pero acudieron a mi ISP. ¿Qué opina?

-Que me ha dejado usted KO.

-¿Aceptará mi caso? Me exigen una indemnización de treinta mil dólares.

-Caballero, por cien pavos me presentaría a cumplir condena por usted. ¡Cuente conmigo! Ahora le tomará nota de los datos mi secret... quiero decir, deme sus datos y prepararé inmediatamente mis alegaciones. ¡No se preocupe por nada, amigo!

-¡Se lo agradezco mucho!

-No se precipite, pollo, nos veremos en el juzgado. No olvide su pijama y su cepillo de dientes.

-Adiós.

 Me parece que voy a necesitar una ayudita de Madeleine.