AURORA: Genésis (Primera parte)

Prefacio

Escucho que repiten mi nombre varias veces.

        — ¡Harold! —vuelven a gritar.

        Abro los ojos. Era la maestra de química enfrente de mí. Me llevo un gran susto.

¿Por qué te quedaste dormido en mi clase?

Veo a mi alrededor. Estoy en el salón de la preparatoria. Mis compañeros se ríen.

—Lo espero señor Detmer.

Busco rápidamente una excusa.

—Lo siento. Sé que fui irresponsable. Anoche, no pude dormir, tuve una noche pesada y difícil. No volverá a pasar. Lo prometo.

—No haga promesas que no va a cumplir.

La maestra vuelve al escritorio.

¿Dormido? ¿Enserio? —me pregunta mi mejor amigo Jared.

—Sí, es que tengo una preocupación. No sé qué es.

—Oh.

Suena la campana del descanso. Guardo mis libros en la mochila y salgo con Jared rumbo a la cafetería.

—Ahora si ¿Qué pasó?

—Nada, su clase estaba aburrida.

Me da un golpecillo en el hombro.

—Que irresponsable ¿eh? ¿Acaso no te gusta saber la estructura del átomo? ¡Es maravilloso! ¡Es…!

—No me interesa.

Llega Drake, mi amigo.

—Hola mi bello durmiente.

Lo miro fijamente.

—Lo siento.

¿Pedimos algo? —pregunta Jared— Yo invito.

Aceptamos. Jared llama a la mesera.

—Dame un café americano.

—A mí un capuchino express. —ordeno.

—Yo igual —agrega Drake.

La mesera se va. Llegan mi hermana Jane y Sarah. Se sientan con nosotros.

—Harold, otra vez no vino Dylan —me dice Jane.

¿Qué le pasa a tu hermano, Harold? —pregunta Drake.

—No lose. Últimamente ha estado muy raro. No come, no duerme.

—Qué mal por él. Tu hermano es un lindo —me dice Sarah.

Jane y Dylan son mis hermanos. Jane tiene la misma edad que yo, diescisiete. Dylan tiene diesciseis.

        —Desde que mis padres se fueron sin razón alguna, Dylan ha sufrido y querido sobresalir, pero no puedo ayudarlo.

        La mesera llega con el pedido.

¿No quieren algo? —les pregunta Drake.

—No gracias.

—No se me antoja.

La mesera se va.

        Seguimos platicando sobre nuestros planes a futuro, a la universidad a la que queremos entrar, etc.

De la nada, Jared cae pero Jane lo detiene.

¡Se desmayó! —dice Sarah.

Entre Drake y yo lo llevamos a la enfermería.

Despues de un rato, la enfermera sale.

¿Ustedes son amigos de Jared Stewart?

—Sí, yo soy su novia —dice Jane desesperada.

—No tienen nada de qué preocuparse, solo se desmayó.

¿Podemos verlo?

—Solo dos personas.

Jane y yo pasamos. Ahí estaba el, acostado en la camilla.

—Hola amor. Hola Harold.

Lo saludamos.

¿Qué pasó?

—Te desmayaste —respondo.

¿Qué sentiste antes de… ya sabes?

        —Nose, recuerdo una fuerte presión en el pecho y después ¡zaz!

¿Qué tipo de presión?

—Como cuando te sumerges en el agua, no podía respirar.

Me quedo pensando en que pasó.

—Bueno, ya olvídalo. Ya estoy bien.

Se levanta de la camilla y salimos de la enfermería.

¿Todo bien? —pregunta Drake.

        —Si. Todo bien.

        Suena la campana que indica que hay que entrar a clases. Cada quien va a su salón. Jared va conmigo, porque nos toca algebra.

 

        Cuando terminan las clases, Jared, Jane y yo vamos a mi casa. Ahí estaba Dylan.

        —Hola —nos saluda.

¿Por qué no fuiste a la prepa?

—No pude ir. Tenía que ir con el doctor Morgan.

¿A qué?

—Mira Harold, te estas metiendo en lo que no te importa, o acaso ¿yo me meto en la relación de Jane y Jared?

—No.

¿Entonces? ¿Por qué aferrarse a joderme?

—Dylan, me preocupas, somos hermanos.

—El preocupado —dice riéndose.

—Si.

Toma unos libros y su mochila.

—Bueno, con tu permiso, me voy.

¿A dónde?

— ¿Otra vez Harold? Voy a ir al laboratorio del doctor Dave Morgan. Ya sabes dónde estaré, ahora, adiós.

Sale de la casa y cierra la puerta.

¿Cuánto tiempo lleva así?

—Aproximadamente un mes —responde         Jane.

—Qué raro. Llevaba unos libros de mutación genética y cruza genética de especies.

—Déjalo amor. Volverá.

—Eso espero.

—Me preocupa —le digo a Jane,

—Estará bien.