Diario de Supervivencia..

Día #1: amanecer sin ti.

Despierto, son las 11:15 am, entre dormida desesperadamente busco mi celular, perdido entre las sabanas lo agarro, lo reviso como puedo, tengo la firme esperanza de encontrar un mensaje tuyo con los buenos días, un mensaje de esos que con solo 79 palabras me hacen sonreír inmediatamente, un mensaje que me cambia el día, uno de esos que me hacen sentir la necesidad de responderte.

Siento un golpe fuerte que me hace despabilar, no hay mensajes, no hay nada.

Extrañada, busco el teléfono de casa, marco tu numero, cierro los ojos, escucho como repica, y te oigo contestar: “buenas días señorita, dichosos los oídos que la escuchan” como me encanta cuando respondes de esa forma, maldición. Sonrió, se me escapa un suspiro fuerte y profundo, que me hace abrir los ojos y darme cuenta que todo ha sido un juego de mi imaginación, pues nunca marque SEND…

En ese preciso instante un vacio se apodera de mi, un vacio que me llena y me consume al recordarte y saber que ya no estás junto a mí. Me pregunto: ¿cuán difícil podrá ser esto? No encuentro una respuesta, me callo y sigo recordándote.

No sé cuán difícil podría ser, es impredecible. Pero si se qué difícil es acostumbrarse a un montón de cosas y que solo en una noche, en un segundo, Dios, la vida, el karma, el destino, satán, ya no se a quien adjudicárselo me lo arranque, me quiten aquello que muchas veces me hizo sonreír, que por prolongadas horas me hizo sentirme viva, aquello me hizo vivir cada uno de mis días al máximo, como si fuese el ultimo que viviría tal vez, que me quite aquello tan preciado que me creó una ilusión, aquella sonrisa que moría por verla y que hoy ya no está, sigue existiendo en el mundo, pero ya no está junto a mí.

Y asi empieza mi primer día sin ti...