Denunciar relato
Respirar hondo y sumergirme en el silencio,
El silencio espeso de la noche, aplacando el sueño.
El insomnio que ultraja la oscuridad.
Como un demonio se apodera del ser.
De hierro rojo tejieron a esta luna.
Implacable, se asoma entre tejados.
Bosques y cenizas, templos despedazados.
Quebradizo el tiempo que no pasa.
Afuera luces, sombras, gente
Dentro el mamantial que no quiere ser,
El alma que se niega a quietarse,
Espuma oscura que no cesa.
Aquí lo que hay, lo que fue y lo que ha sido.
El reloj incesante, como arena de desierto.
Tiemblo bajo manto de estrellas,
Aquí también está tu recuerdo.
Leopoldo Isacc
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