Eso no pasará - parte 2
Por Ana Stasia
Enviado el 14/11/2014, clasificado en Adultos / eróticos
7980 visitas
No has quedado satisfecho, eso estaba claro.
Noto que me desatas las manos y los pies, pero no retiras el pañuelo de mis ojos.
- Date la vuelta dices.
Como no hacerte caso? me doy la vuelta y vuelves a atar mis manos. Quedo bocabajo en la cama. Dejas mis piernas libres y eso deja libre mi imaginación. Puedo imaginarte haciendo muuuchas cosas en esta postura. Siempre te han gustado las puertas traseras.
Abres mis piernas todo lo posible, metes tus manos bajo mis caderas y de un tirón fuerte, haces que las levante, poniendo las rodillas en la cama. Ahora si que estoy perdida y sin poder hacer nada con mis manos atadas. Eso te pone muy cachondo.
Tu mano se va a mi coño, que solo de pensar en lo que puedes estar pensando hacerme, esta húmedo. Aun no puedo entender cómo, después de tanto tiempo, sigues provocando esa reacción en mí. Tocas mi coño y te regocijas en la calidez que te ofrece. Estas en casa. Empiezas a meter tus dedos en mi vagina. Primero uno, lento, luego dos, tres, cada vez más profundo. Empiezas a lubricar mi culo con mi propio jugo. Estas preparando el terreno para hacer lo que más te gusta. Dejas tus dedos en mi vagina húmeda, mientras con la otra mano, empiezas a preparar mi culo con tu dedo. Me gusta tenerte dentro por todos lados. Yo no presto mucha atención a lo que haces, solo siento. Siento una excitación que no se puede comparar con nada. Tus dedos, en su movimiento, rozan levemente mi clítoris y entonces me doy cuenta de lo excitada que estoy. Si vuelves a rozarlo no podré contenerme. Jadeo, me arqueo dejando mi culo a tu disposición. Pero tú no quieres aun entrar en ese terreno.
- Tienes que irte para mi primero, si no, no sigo - me dices susurrando a mi oído.
No necesito que me lo pidas, ni me lo ordenes. Estoy dispuesta y preparada. Tus dedos salen de mi vagina, pero se quedan en mi culo entrando más fuerte y más dentro mientras acaricias mi clítoris que esta tenso y duro. Una caricia, dos, tres.......y me dejo ir entre espasmos involuntarios.
- Ahora si te tengo como a mi me gusta.
Aprovechas mi excitación para lubricar bien mi culo y de repente, sin esperarlo, tu mano golpea mi culo. Un cachete firme pero no demasiado doloroso, seguido de un fuerte tirón de mis caderas. Un suspiro fuerte e inesperado sale de mi boca. No me lo esperaba pero me gusta, me gusta mucho.
- Como estas? quieres mas? - me preguntas aunque ya sabes la respuesta.
- Si, si, no pares ahora.
- Te dije que te haría gozar hasta que me suplicaras que parara - dice con tono de voz vencedor.
- Y yo te contesté que eso no pasaría, y no pasará.
Acercas tus caderas a mi culo y noto tu polla dura y firme. Estas preparado y yo estoy deseando. Vuelves a acariciar mi coño para ver si sigo húmeda, y así es. Mi excitación es imparable y noto tu polla que va entrando en mi culo poco a poco, sales y cada vez que entras es más profundo y más fuerte. No quieres hacerme daño, pero yo estoy preparada. Me penetras del todo. Tus caderas pegadas a mi culo con tu polla dentro. No puedo arquearme mas para dejarte vía libre. Con tu polla dentro, agarras mis caderas con las dos manos y me embistes duro, hasta dentro, una y otra vez. No puedo dejar de jadear, de suspirar, de disfrutarte. Solo sueltas tus manos de mis caderas para darme un azote y con cada azote un suspiro se escapa de mi boca sin poder pararlo. Me pone mucho esos arrebatos. Son como la demostración de que no puedes contenerte. Agarras mi pelo haciendo que mi cabeza se levante y te acercas a mi cara.
- Esto te gusta, verdad?
- No lo estas haciendo muy bien - contesto yo. Se que eso te motiva, no te gusta que te lleven la contraria, pero consigo el efecto que yo quiero y te pones mas bruto.
Sueltas mi pelo y pasas tus manos por debajo de mis brazos para agarrar mis hombros desde abajo. Tus caderas pegadas a mi culo con tu polla dentro, tu pecho pegado a mi espalda sujetándome fuerte de los hombros y tu cara pegada a la mía.
- Ahora vas a ver si lo estoy haciendo bien o no - me dices amenazador.
Yo sonrío. Eso era lo que quería conseguir. Y tu polla entra fuertemente en mi culo empujándome con tus manos en mis hombros. Subes el ritmo y la dureza. Entras y sales como un ariete intentando derribar un muro. Pero aquí no hay nada que derribar. El castillo es tuyo, hace tiempo que me rendí a tu pasión implacable e insaciable.
- Avísame cuando estés lista.
- Cuando tu quieras, sabes que solo tienes que ordenármelo.
- Pues vámonos, no puedo aguantar más.
- Vámonos - digo entre jadeos y tu dejas de hablar y te pegas a mi mas fuerte mientras los dos nos dejamos ir, intentando recuperar la respiración y disfrutar de un orgasmo mutuo que me ha encantado.
Te quedas tendido sobre mi espalda. Siento tu peso sobre mí. Me besas el cuello, mientras intentas recuperar el aliento. Siento tu respiración en mi oído y la calidez de tu cuerpo empapa cada poro de mi piel.
Pero de pronto, me susurras al oído.
- Has sido mala. - me hecho a temblar, de placer, no de miedo. Se lo que esa frase significa.
- No he sido mala - respondo siguiendo el juego.
- Si, has sido mala diciéndome que no lo estaba haciendo bien y sabes que pasa cuando eres mala, verdad?
- Si, lo se.
Te despegas de mí, desatas mis manos y me das la vuelta. Me abres las piernas todo lo que puedo soportar y atas mis piernas de nuevo.
- Así no podrás resistirte dices.
No pensaba hacerlo, pienso. Y veo como tu cara se dirige hacia mí, hacia mi coño. Oh no! no esperaba que tuvieras fuerzas para eso ahora. Pero si, sin dudarlo, tu boca esta en mi coño, tu lengua busca abrirse paso en mi vagina, pasando por mi clítoris aun tenso y duro. No voy a poder aguantar mucho, lo se, pero lucho por no sentir, por no darle el gusto aun. Tengo que ser fuerte y aguantar, ah! Succionas directamente mi clítoris, cómo me voy a resistir a eso? no puedo, eres como un torbellino, tu lengua se mueve rápido, se centra en el punto que tu sabes que no puedo resistir, la punta de mi clítoris esta muy sensible y si no paras de mover tu lengua en el, no.....no....podré........
No puedo, me dejo llevar. Escalofríos y espasmos recorren mi cuerpo. Mi vello se eriza y mi corazón parece salirse del pecho. No se como parar esto, pero no quiero que acabe.
Te diría que me ha gustado muchísimo, que disfruto como si el mundo se fuera a acabar mañana, pero no me queda aliento para mucha explicación así que solo logro susurrar.
- Te deseo.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales