El Extraño del Metro II
Por morboconestilo
Enviado el 15/11/2014, clasificado en Adultos / eróticos
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Llegué jadeando a la estación y ni me imaginaba que este sería mi estado normal durante aquel increíble día .Por que la vida te da sorpresas si nos implicamos en ella arriesgamos y nos salimos de los perjuicios. Él estaba allí, esperando en su silla de ruedas, Parecía que se hubiera transformado en los minutos trascurridos, le vi guapísimo con sus gafas Ray-Ban de aviador su camisa blanca remangada y los vaqueros. Sé que notaba mi inseguridad y nerviosismo y el en cambio demostraba lo contrario, aunque a veces la profesión va por dentro o era un profesional de las citas, pensé.
Nos fuimos a tomar un café al bar de la estación. Según pasaban los minutos me iba relajando mientras los dos compartíamos vivencias, confidencias y coqueteos casi infantiles pero que me hacían sentirme sensual guapa y muy mujer. Hacía mucho tiempo que esos sentimiento están apartados e incluso pensaba que no los volvería a vivir .Me había abandona mucho a todos los niveles desde que me separe, comía a deshoras, dormía poco y los fines de semana el sofá y la televisión son mi compañía. Había creído que ya nadie se fijaría en mí.
No sé bien deseosa de cariño, por su silla o simplemente por su forma ser me conquisto en dos horas charla y una fuerza interior desconocida me hacía coquetear sin disimulo y desearle .En un momento de miradas intensas su boca se acercó a la mía y lo que en principio era un beso casto se convirtió por la química de nuestros cuerpos en un beso morboso intenso donde nuestras labios se devoraban y las lenguas bailaban al unísono con descaro sexual. Después vinieron más unidos a unos a abrazos intensos llenos de sexualidad y ternura .Sentía la necesidad urgente de comerle entero de no limitar mis manos por los ojos que nos miraban por la pasión que desbordábamos los dos. Y como tal se lo escribí como él había hecho en el vagón, Jamás había realizado un proposición indecente y eso me ponía muy cachonda .Cogí una servilleta pinte un corazón donde debajo se leía Te deseo y mi cuerpo también Besé la servilleta dejando la huella de mi pintalabios.
Me miró fijamente indicando con gestos que me sentara encima de sus piernas y abrazados salimos de la estación entre risas y mimos, La gente nos miraba por la escena pero me daba todo igual, me sentía tan segura y sexy entre sus brazos. Fuimos directos al Hotel de la Estación, pero mi inseguridad me invadió, pensé en como seria con él en su estado y que tendría que hacer, Además no estaba depilado bien mi sexo y llevaba unas horribles bragas. Entramos en la habitación, el noto al momento mi ansiedad y mi nerviosismo.
- Diana necesito que me digas por qué estás tan nerviosa y para mi es importante que seas sincera para poder estar ajusto, Me miraba con tan intensidad y ternura que me derrumbe. Mis lágrimas brotaron por mi cara.
- No lo sé es que que no estoy depilada. Se rió con fuerza ante el comentario y para mi sorpresa dijo.
- Y no pasa nada yo te depilare me excita muchísimo y así podré admirar tu sexo antes de devorarlo. Sé que te asusta la silla y que no sabes cómo actuar, Solo te digo los verdaderos estímulos están en el cerebro y en la apetencia ante la otra persona. Sí te preguntas si se me pone dura y te podré penetrar es difícil aunque a veces reacciona pero hay muchas cosas con las que poder disfrutar y tener un orgasmo. Lo único que quiero es que no pienses y que seas tú misma Y . me ayudes a desvestirme. Se rió y me guiñó un ojo.
Fui al mini bar prepare dos wiskis, Me senté en sus piernas mientras me lo bebía de un trago, él comenzó a mordisquearme el cuello y los lóbulos de las orejas apretando su cuerpo al mío .Mi respiración comenzó a cambiar al ritmo de la suya nos devorábamos las bocas mientras sus manos acariciaban mis pechos, comenzó a tirar de mis pezones y a juguetear con sus dedos húmedos poniéndolos duros y rígidos, después le desvestí a tirones viendo un torso de Gladiador. Sin darme cuenta habíamos avanzado hasta el cuarto de baño. Me pidió que me desvistiera mirándole y que le dejara oler mi ropa interior para impregnarse de mi olor.
- Abre esas piernas para mí y enséñame ese precioso coño que he imaginado tantas veces, Mmmm que preciosidad que abertura tan estrecha y rosada Mmmm que clítoris tan abultado que rico Dios. Desempaqueto la maquinilla esparció la espuma por mi sexo expuesto hacia él con tal delicadeza y sensualidad que un orgasmo se apodero de mí, por sorpresa. Pero él continuo sin dejarme descansar, depilándome, mirando mi sexo con tal deseo que me volvía loca provocando que yo me tocara los pechos y acariciara mi cuerpo como una loba ,Me hizo ponerme inclina con el culo en pompa para depilarme el ano separando mis nalgas con descaro y dándome de vez en cuando azotes sonoros.
- Qué bonita eres y que poco te lo crees, eres mucho más deseable y sexy de lo que piensas y este culo también me vuelve loco. Sentí como sus dedos masturbaban mi clítoris mientras que un dedo húmedo avanzaba por mi ano. Una explosión de placer volvió a recorrer mi cuerpo convulsionándose ante tanto placer, note como gemía y jadeaba a la vez que yo .No sabía si me había hecho pis pero por mis mulos corría un riachuelo pero la excitación no me dejaba pensar solo sentir, Me arrodillé separando sus piernas y metiendo la cabeza en ellas mientras acariciaba sus delgados muslos con fuerza e intensidad pasional., Mire su precioso y gran sexo, vi que no estaba dura del todo, pero su cuerpo y su respiración me indicaban otra cosa. La lamí desde la base hasta su punta succionado su glande para introducirlo al interior de mi boca jugando con mi lengua a la vez metí poco a poco un dedo ensalivado por su ano que se dilato poco a poco y sentí que mi boca se llenaba de semen mientras un grito ahogado salió de su garganta jadeante. Nos abrazamos durante un largo tiempo en un silencio interrumpido solo por las respiraciones y besos. Al cabo de un rato todo comenzó de nuevo....................
Sólo pienso que a veces nuestros perjuicios nos hacen perdernos a personas increíbles que te pueden hacer caminar por las nubes desde su silla de ruedas, que sin ver te hacen mirar a lugares maravillosos, que con su fealdad ves belleza que ..
Es la mejor experiencia sexual a todos los niveles y espero que la siga siendo.
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