La luz se apaga en mi habitación, te llevaste mi amor. Irreconocible, perdida entre las sombras, ausente de mirada y vacia de sentimientos, caminas decidida hacia ese mar de soledad. Te distancias por momentos, avanzo dos pasos, tu te alejas tres; lágrimas recorren mis mejillas, al ver mi alma escapar, no hay marcha atrás, no hay nada que pensar, todo término... Con tu nueva vida, acaba la mia, arrojas tus recuerdos al fuego más ardiente, pero no se queman, no desaparecen, son parte de tu historia, conmigo, no puedes dejarlo atrás por mucho que lo intentas. Entonces, el tiempo da marcha atrás, anochece por las mañanas, amanece por las tardes, y tu vuelves junto a mi, como si nada hubiera pasado, para reescribir nuestra historia, esta vez, sin faltas de ortografía.
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