Cuando dejes de buscar llegará...
Por LauG
Enviado el 22/11/2014, clasificado en Amor / Románticos
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Yo siempre he sido una persona bastante obsesionada con la idea de encontrar a mi media naranja, de encontrar a mi príncipe azul, pero no he tenido mucha suerte la verdad. Solo he encontrado medias peras, medios limones; pero nunca a mi media naranja.
Cuando mis amigas o mi madre me veían ya demasiado preocupada o deprimida por esto, siempre me soltaban la típica frase Aparecerá cuando dejes de buscarlo, justo cuando menos te lo esperes.
Hubo una época que me lo creí, pensé pues quizás tengan razón, vamos a probarlo a ver que tal. Y realmente me funciono.
Cuando me obsesionaba con el tema y estaba dispuesta a conformarme con cualquiera que mostrase un poco de interés en mi, entonces parecía que todos los chicos se ponían de acuerdo para pasar de mi y hacerme sentir que era una persona que no merecía la pena o que no era suficientemente guapa como las demás para que pudiesen fijarse en mi.
Pero en el momento en que desistía en mi búsqueda y me plantee renunciar al amor y a mi media naranja, entonces siempre aparecía algún chico mostrándome interés. Funcionaba. No sé cómo pero mi madre tenía razón. Siempre la tienen.
Ahora creo que he llegado a la posible explicación de por qué funciona ese pasar de los tíos para que ellos vengan detrás. Y la realidad es que inconscientemente nosotros también nos aplicamos esta misma lógica.
Cuando ves a alguien desesperado, que cada chica que se le acerca él está dispuesto a tener algo con ella y para ello (típicamente te profesan un amor incondicional a primera vista) la verdad es que los típicos pensamientos que nos vienen a todas es que es un chico que va a lo que va, que le vale cualquier cosa, que solo quiere sexo etc.
Realmente tanto las chicas como los chicos buscamos a alguien que no se fije en nosotros porque le valemos, no. Nosotros queremos estar con una persona que desde el momento cero, nada más vernos tenga claro que esta es la chica que quiero y no me voy a rendir al primer no. Porque nos valoramos. Porque no queremos ser el plato de segunda de nadie, queremos ser el de primera, el que se dejan para el final para poder saborearlo bocado a bocado.
Obviamente también influyen otros factores, como las expectativas que te marcas cuando te propones la tarea de encontrar a tu media naranja, porque es mi media naranja y eso significa que tiene que complementarme, ser guapo, simpático, alto, moreno, con dinero, estudios, sociable, cariñoso, detallista, y esa otra serie de características ilimitadas que buscamos en una pareja.
Pero os confesare un secreto, plantearse tu prototipo no sirve para nada. ¿O es que acaso crees que existe tal perfección y a demás va a dar la casualidad de que la vas a conocer, no va a tener pareja ya y se va a enamorar de ti? A ver, el caso se puede dar, pero ¡hay que ser realistas! una entre un millón de posibilidades. Así que aconsejo que os olvidéis del tema durante una larga temporada, que disfrutéis de vuestra familia, amigos, fiestas, viajes, y sobre todo de vuestro futuro académico, que ya el amor se encargará de llamar a vuestras puertas si es que tiene que llegar.
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