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Te espero amor, en esta noche que desteje la luna.
En el silencio, que aguarda por mis versos.
En la oscuridad de los valles perdidos.
En los confines que lindan con la tarde.
En países lejanos donde forje mi nombre.
En la sangre que se acumula en mis venas.
En el pedestal de mis pórticos,
En los umbrales de las puertas entreabiertas.
Yo te espero, aquí cansado y triste. En la quietud.
Ay si supieras cuánto te espero!!
Te busco, incansablemente te busco.
En este otoño de hojas secas, de hojas muertas.
En este otoño infinito y circular.
Despiadados, ojos que se alzan para verte
Boca amordazada de querer gritar tu nombre
Qué haré?-me pregunto-Dónde hallarte?
Tú vas hacia el norte y yo voy hacia el sur.
Destino de hierro el nuestro, de funestos presagios.
De caras que llegan y se van,
De senderos marcados por el desencuentro.
De días cargados por horas de nostalgias.
Pero, una misteriosa magia nos envuelve.
Mi bien amada, no me hagas esperar.
Dame un suspiro que me pueda hacer vivir.
Quiero de tus labios la sonrisa última.
Leopoldo isaac
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