Denunciar relato
Él
tenia 19 años
y
un trastorno límite
de la personalidad.
Vivía
convencido de que
algo
no estaba
bien.
Lo veía
al hablar con otras personas,
al medirse
y
al desmarcarse
sin terminar
de quererlo
en las metas
totalmente distintas
en las noches
que pasaba
deambulando
o en sus ojos
al mirarse
al espejo.
Y el reloj
siempre
corría
en
su
contra.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales