Amor a medias

Hoy es de esos días en los que tu ausencia se hace eterna, sé que estas con ella.

La noche anterior me llenabas con tus palabras de amor, pero en estos momentos gozas de su compañía y no de la mía.

Respete cada promesa, me hice a la idea de que compartir era la definición a nuestra relación en el umbral.

Aun espero ese encuentro soñado, y escuchar de tu boca que me amas como se lo dices a ella.

Yo y mi empeño en competir contra lo que se que no dejaras, que todo a tu alrededor expresan amor por ella, y yo sigo aquí. Por esas palabras que me dices, que no me aleje, que te soy necesaria, que me amas, que lleno los vacíos que ella no puede llenar.

Entonces luego pienso, ¿Qué espero de todo esto? ¿Cómo puedes utilizar esa palabra para amabas?

Han pasado semanas en que hablamos por mensajes día y noche, expresándonos verdaderas emociones, que después de un rato de hacerte volar bajas para arrepentirte y dejarme con las ganas.

Saber que solo te sirvo de impulso momentáneo, que mis esfuerzos no son más que eso, impulsos.

Me regalaste besos y caricias que no quería, y ahora son tan necesarias como la flor al sol.

Por eso tu amor es a medias, soy la que sueña contigo, la que está lejos y sale a tu encuentro donde estés, cuando lo desees, soy esa que te da lo quieres, soy quien te hace reír y te hace olvidar, mientras ella se despoja lentamente de sus obligaciones, haciéndome a mí la responsable de tu ánimo, y ella solo se encarga de darte la lujuria que yo tanto anhelo.

De que me sirve no lo sé, pero estoy aquí esperando a que me busques cuando ya hayan pasado las horas en las que estas con ella.