Denunciar relato
Cada día, sin pretenderlo,
llega una parte de ti
a mis manos
a mis ojos
a mis pies cansados
Cada día,
sin pretenderlo,
recibes un beso mío
que te envié
desde la última vez que nos vimos
Por eso, cada día,
busco en las hojas de los árboles
en el trino de las aves
en las gotas de agua
de la lluvia,
una parte de ti.
Y me pregunto de nuevo
si está vez,
tú recibiste algo mío
como el último verso
que escribí para ti
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