Mi nombre es Alex,bueno tengo un trabajo y una vida simple hasta que conocí a una persona muy especial.
Un día saliendo del trabajo, vi un cafetería normal, común y pequeña. Decidí tomar un café, de hecho me encanto el café; regrese a mi departamento no muy lejos de la cafetería y seguí con mi rutina diaria, al día siguiente hice lo mismo salí del trabajo y fui a la cafetería y así fue durante unas semanas. Era un día común y corriente pero vi entrar a una chica de cabello castallo con un toque de rojo, se sentó en la mesa de enfrente se puso a leer al parecer era una chica muy educada, desde mi punto de vista. La observaba, intentado hacer que volteé pero cerro su libro y se fue, al día siguiente la volví a ver y así fue durante días hasta que me arme de valor y decidí hablarle; le pregunte sobre que libro leía:
Yo-Disculpa ¿Qué lees? te veo muy concentrada
Ella- Amm Cien años de soledad de Grabriel García Marquez
Yo- Ah ya veo. (Yo sabia mucho sobre libros).
Ella-Bueno ya me voy, se me hace tarde.
Desilusionado regrese a mi casa pensando tal vez no le intereso.
Al día siguiente estaba ella hay y esta vez me saludo.
Ella- Hola ¿como estas?.
Yo- Si me recuerdas pero bueno, bien y tu?. Le conteste interesado y alegre.
Ella- Bien, Perdón por verte dejado ayer así como así pero de una vez me presento mi nombre es Elizabeth mucho gusto.
Yo- El mio es Alexis pero puedes decirme Alex. (Era muy educada como lo había imaginado)
Así nos conocimos, nos veíamos todos los días en la cafetería a la misma hora despues de salir del trabajo hasta que un día...
Elizabeth- Mira te presento a mi novio
Tal como escuche eso mi mundo se vino abajo. Era el clásico chico presumido y con un antesedente de mujeriego.
David- Hola, soy novio de Elizabeth.
Yo- Si ya me di cuenta. le conteste sarcásticamente.
Elizabeth- Bueno vamos a penir algo ¿no?
David se la paso hablando de el y nunca vi que la haya tratado como novia a Elizabeth. Nos despedimos y regrese a mi casa lleno de coraje y a la vez triste, hasta que surgió una oportunidad única, Elizabeth me dio la mala noticia (para ella claro) que su novio la engañabacon una de sus amigas.
En ese momento decidí declara le mi amor
Yo- Era de esperase de un hombre así, si a eso se le puede decir hombre.
Elizabeth- Lo se no se como me pude fijar en el.
Paso el tiempo un par de meses empezamos a ser novios pero el trabajo y el tiempo no me dejaban convivir con ella, tiempo despues conocí a su padres era muy amables y educados igual que ella. Hasta que un día normal en la cafetería estaba es tesado del trabajo que tenia.
Elizabeth- Qué tienes. Alegre me dijo
Yo- Nada!. Le dije enfadado
Elizabeth- Yo no tengo la culpa de que tengas mucho trabajo.
Yo- Pues son cosas que no te importan!
Yo- Además ya estoy harto de estar aquí contigo en esta estúpida cafetería
Fue cuando me arrepentí de ver dicho eso
Elizabeth- Ok. Dijo con voz desilusionada.
Yo- No espera perdón. Y se fue sin decir adiós, sin una sola palabra.
Regrese a mi casa decepcionado de mi mismo, decidí mandarle un mensaje que decía:
Perdón por verte gritado, ya se que tu no tienes la culpa y quiero estar el resto de mi días contigo y estar hay donde nos conocimos en la cafetería.
Me mandó un mensaje pero yo automáticamente lo borre nose si fue coraje.
Le mande un par de mensajes y llamadas pero no respondía. Al día siguiente estaba con mi rutina diaria estaba en la cafetería esperándola dieron las 7,las 8, las 9 y 10 ella nunca entro. Seguí con mi rutina un par de días, decidí ir con su padres haber si estaba cuando su padre me recibió, no se le veía muy alegre su madre estaba muy decaída y pregunte por ella, fue un silencio no muy bueno.
Padre- Tenemos una noticia que decirte
Yo- Ok?. Les dije con voz temerosa
Padre- Elizabeth murió en un accidente automovilístico, un camión se paso la luz roja del semáforo ella al parecer iba distraida.
Yo- Gracias por avisarme. Con voz entre cortada
Padre- Oye, sabemos lo que era para ti, fue mi hija y yo también siento lo que sientes tu.
Me salí y en mi casa llore por varias horas y cheque mi teléfono tenia un mensaje de ella y lo raro fue que nunca cheque que tenia un mensaje.
Lo se pero eso es parte de la relaciones y yo también quiero tenerte el resto de mi vida y morir juntos.
La fecha era el día en que tuvo el accidente, por eso estaba distraida por mandarme el mensaje.
Me dije a mi mismo:
Uno nunca sabe cuando es la ultima vez que veras a una persona, por eso uno nunca aprovecha a las persona hasta que ya no las tienes contigo.
De vez en cuando paso a tomar un café en la cafetería pero me llega ese triste recuerdo de ella.
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