hay amores inexplicables,
hay pasiones que no se entienden,
hay sentimientos que no se explican,
hay momentos que no claudican.
entre estas cosas, se encuentra boca,
esa locura de alentar a un equipo,
en las buenas y en las malas,
de festejar y de haber sufrido.
pasaran jugadores,
directores tecnicos,
ayudantes de campos,
dirigentes de toda clase y
de todo tipo.
pero la necesidad de ver esos colores,
de ver a los jugadores que sienten la camiseta,
de apurar el reloj con la mente
para que el partido de una vez empiece.
empezar a cantar, a bailar,
estando en la cancha,
o con un televisor enfrente,
levantando las manos hacia arriba.
girtar, insultar, elogiar
dirigir aunque nadie te escuche
o que te miren como loco.
transpirar aunque haga frio,
calentarse en pleno invierno,
buscar explicaciones al piso, al techo,
al cielo, a la mesa o a la silla.
no, señores, no estamos locos.
es futbol, es nuestra costumbre,
nuestra obsesion, nuestra identidad,
nuestra memoria... nuestro amor incondicional.
es boca... y nada mas... feliz dia!
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