El día que te conoci

Un día por la mañana, mirando por la ventana, me impacte al ver tus ojos por primera vez.

Fue, quizás, uno de los mejores recuerdos que conservo. Ya de vuelta en mi casa por la tarde, aún conservaba tu mirada como si se hubiese grabado a fuego en mi memoria.

Todo esto parecía un cuento perfecto para mi, pero pronto descubrí que en nuestro destino se interponía una sola persona.

Cada vez que os veía juntos me hervía la sangre de la rabia y los celos que sentía, al ver como te trataba. Yo era el único que lo notaba al parecer, como te torturaba, te maltrataba físicamente, lo sé, no hace falta que respondas, no te preocupes, ya he solucionado ese problema.

Fue más fácil de lo que pensaba, aún recuerdo los nervios que sentí antes de cometer ese acto de bondad hacia ti.

Fue simple en verdad, el primer paso, fue averiguar donde vivía aquel que era la fuente de todo tu mal. Tenía la suerte de mi lado, pues vivía solo.

Al principio....sentí pavor pero, de pronto, todo se transformó en una increíble sensación, de victoria y placer, al ver en sus ojos llenos de terror, como la vida se escapaba de su cuerpo mientras rodeaba su cuello con mis manos.

Te lo digo desde mi corazón, todo esto ya se acabó, tranquila no llores más. A partir de ahora, tu conmigo vivirás.