EL LADO B DE LA NAVIDAD
Por Federico Rivolta
Enviado el 22/12/2014, clasificado en Cuentos
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MICROTERROR NAVIDEÑO
Fue enorme nuestra sorpresa cuando lo vimos descender por la chimenea justo en medio de la cena. Debí haber buscado un mejor lugar para esconder el cadáver.
MICROLEYENDA NAVIDEÑA
Hace mucho tiempo, cuando el mundo aún era joven y yo ya era viejo, conocí a un hombre condenado por sus pecados. Su castigo lo convertiría en un medio para una injusticia que aún se vive en todo el mundo.
Una vez al año debía darles preciosos juguetes a los niños ricos, mientras que a los de clase media les entregaba uno más económico. Eso no suena tan terrible, un juguete vale tanto como la imaginación de su dueño, pero lo que más pena le daba era lo que dictaminaba su condena respecto a los más pobres. Sin importar cuánto le suplicaran los pequeños de hogares más humildes, él debía hacer caso omiso a sus llantos y sobrevolar sus techos sin detenerse; sin dejarles nada.
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