El Padre de mi mejor amigo

Edwan alto, cabellos castaños que soñaba revolver, ojos verdes que fácilmente me podía perder en ellos, flaco con musculatura... Era el hombre de mis sueños, pero también el padre de mi mejor amigo!

Lo conocí tres meses antes, en una fiesta en casa de mi amigo, el vivía en otra ciudad y estaba de visita... Desde que lo vi sentí un fuego que se extendía por todo mi cuerpo, esa noche hablamos y nos comíamos con la mirada, aunque no paso nada... Me comento que se había separado de Enma (la madre de mi amigo) hace como 9 años y que quería una nueva relación... Desde esa vez no lo vi más... hasta una tarde en la que esperaba a mi amigo en su depa...

Como casi siempre, llegue a casa de mi amigo (como nos tenemos mucha confianza tengo llaves de su casa igual que el de la mía) Me saque el sweter y los tenis que llevaba, traía unos vaqueros que resaltaban mi culazo y una camiseta negra ajustada al cuerpo, entro a la cocina para prepararme algo mientras espero y siento como alguien me toma de las caderas, cuando logro darme vuelta me sorprendo... Es Edwan, quien apenas me dejo reponerme del susto cuando me empezó a besar...

Recorría todo mi cuerpo con sus gruesas manos, apretaba mis nalgas y me empujaba hacia el haciendo que rozara con su paquete... Su grueso y erecto paquete... Me alzo y me llevo hasta su habitación en donde nuestras ropas cayeron al suelo, me besaba el cuello llegando hasta mi espalda, donde desabrocho mi sujetador y libero mis pechos los besaba y mordía a su antojo haciendo que gimiera de placer... Se detuvo y me dijo ''Si así estas con esto, no me quiero imaginar cuando te folle'' sus besos fueron bajando hasta llegar a mi abdomen, con sus dedos rozaba mi coño sobre la tela de mi tanga me decía ''me encanta verte mojadita por mi, no veo la hora de follarte...'' me saco la tanga y sus besos llegaron a mi clítoris, con su lengua jugaba haciéndome gemir... Saco su pene del bóxer y rozaba la puntita con mi clítoris, lo pasaba por el borde de mi orificio vaginal pero no me penetraba... Así jugo por un buen rato hasta que sintió que no podría contener más la eyaculación y me alzo penetrándome, yo gritaba de placer, cada embestida... Me besaba los pechos mientras me embestía y yo por fin revolvía los cabellos castaños con los tanto había soñado... Me encantaba ver su cara de excitación, mordía su oreja, aquello le encantaba... Me recostó de la puerta mientras me embestía... Lo hacia cada vez mas rápido y mas fuerte!

Por fin... Llego mi orgasmo, gemí como nunca antes y no paso mucho tiempo para que el eyaculara!

Me beso aun ensartada en el... Un beso largo y luego nos tumbamos en la cama, el acariciaba mis cabellos y me pidió que siguiéramos haciendo esto...

Ahora nos encontramos tres veces por semana para repetir la faena.

(Ed tiene 43 años y yo 21)