cócteles molotov, abrazos y besos (I)

-Cuando el pueblo se alza contra los gobiernos, mostramos nuestro desacuerdo.- y tras esas palabras del jefe de nuestra banda cogí mi máscara de V de vendeta, me puse la capucha y con un numeroso séquito salimos a las calles de Madrid para manifestarnos contra la corrupción. Los cócteles molotov volaban por lo aires y en mis ojos ardía la discordia. Alcé la vista, un gran grupo de policías antidisturbios se apiñaba en una rotonda y se acercaba a nosotros. Con lo que no contaban era con nuestras ganas de arrasar que superaban sus espectativas de pararnos. miré a mi derecha donde oí demasiado barullo, uno de los polis había recibido una pedrada que le había despojado de su casco. esto estaba sobrepasando mis limites morales. corrí hacia el policía, me quité la sudadera y le puse la máscara. con grandes esfuerzos le llevé hasta el final del callejón y lo metí en mi coche que estaba cerca. había traicionado a los míos y me encontraba con un un policía semiinconsciente dentro del coche. le quité mi máscara para un reconocimiento exhaustivo. tenía un oscuro y corto pelo con una brecha de la que las gotas de sangre se esparcían y caían por su frente. Bajo esta se encontraban dos preciosos ojos que brillaban confusos y no paraban de mirarme. Nunca habría creído en el amor a primera vista hasta que le vi. Me cercioré de que aquellos ojos habían bajado la mirada, él tenía mi sudadera... yo solo llevaba una básica blanca de tirantes con bastante escote, que dejaba ver la forma de mis pequeños y redonditos pechos. Mis mejillas comenzaron a arder y le quité mi sudadera. Conduje en silencio hasta llegar a un hospital, pero hoy no era mi día de suerte... - ¡Mierda la gasolina!