buscando mi futuro, viviendo sin camino

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
940 visitas

Marcar como relato favorito

No creo que exista una familia más extraña que esta…- pensé mientras miraba como cada quien sacaba dinero para darle a sus hijos dinero para que compraran helado mientras que Santiago no sabía a quién mirar, le extrañaba que ese pequeño de solo seis años fuese tan maduro, es como si comprendiera la situación, su madre de solo quince años salió embarazada y a los dieciséis lo había tenido, ahora que recordaba eso y lo miraba a el sentía que la vida era injusta, él sabía que su madre no tenía para darle dinero para comprar el helado y parecía que nadie lo notaba, cuando busque en mis bolsillos note que una de las retías lo llamaba y le daba dinero, la miro, de poca estatura y con ojos amables era como un oso de peluche, de todas las hermanas era la única que no tenía el cabello arreglado, y las uñas pintadas, pero sin duda alguna era la que mejor corazón tenia…

 

Sintió el calor y la humedad mientras se recargaba en la silla, podía caer en coma ahora mismo, pensó en su relación y lo que le habían preguntado ¿le retribuían sus actos? Pensó “Si y da más incluso” sonrió pensando en sus palabras y su cariño, era la personas más amable que había conocido, pero nada era perfecto recordó que anoche aunque le había dicho con anterioridad que se haría exámenes no le pregunto nada, aunque sabía que tenía días sintiéndose terriblemente no le pregunto cómo se sentía, no dudaba de su amor pero después de las palabras de una amiga cuando le dijo muy claramente “no creo que te dé el mismo valor que tú le das, te he visto escribirle cartas durante días, dibujarle, incluso dejar de dormir después de levantarte a las cinco para estudiar, y gastas la tarde pasando datos en el computador y luego hacer ejercicio para hablarle toda la noche hasta las dos de la mañana o toda la madrugada, sin contar esas noches sin dormir cuando tienes evaluativo y no duermes más que algún par de horas por hablar con ella” tomo su teléfono celular y se sintió culpable al pensar de esa forma al leer su anterior conversación, era la mejor persona del mundo y le amaba, sabía que la perfección no existía pero amaba aún más sus defectos que sus virtudes


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed