Marcos, mi deseo secreto II

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Fue cuando metió su cabeza entre mis piernas, yo no podía creer eso, mi esposo difícilmente lo hace y Marcos me lo hacía ahora. Besaba mi vulva, sacaba la lengua para abrir mis labios y sentir mi clítoris hinchado de placer, la pasaba por mi vagina hasta mi ano.... Low! explosiones de placer que no podía controlar, sentía que toda mi intimidad palpitaba pidiendo más. Regresó a chupar mi clítoris, con su lengua, sus labios, no se si era la calentura o todo sabia hacerlo bien, pero estaba gozándolo al máximo, cuando sentí como bebía mis jugos y me penetraba con su lengua, fue lo mejor, ahí ya no pude más y sentí como llegaba el orgasmo invadiendo todas mis terminaciones nerviosas. Al momento que él sintió que comenzaba a calmar mis espasmos, levantó su cabeza y vi como tomo un preservativo de la bolsa de su pantalón, lo abrió y sin dejar de mirarme lleno de deseo, se lo colocó y abriéndome las piernas me lo metió de un solo movimiento, se quedó quieto un momento, así sobre mi, me besó la boca, el cuello, mis tetas y comenzó a mover sus caderas, fuerte, así lo sentía profundo... delicioso.... Yo disfrutaba de ese momento viendo su cara gozando, acariciando su espalda y abierta para él, el placer era increíble. Se acercó una vez más y mordisqueo mis pezones haciéndome mojar aun más, no lo podía creer.

En ese momento salió de mi y me pidió que me pusiera en cuatro, no lo pensé, solo obedecí. Entonces sentí como se acercaba a mi, sentí su verga bien dura y gruesa en mis nalgas mientras me susurraba al oído "esto me está gustando más de lo que pensaba, te quiero coger toda" y me comenzó a besar la espalda bajando así hasta mi culo, lo acaricio, lo beso y lo lamió, volvió a acercarse y me dijo, otro día me ocupo de esto, hoy solo quiero darle con todo a tu concha" y metió fuerte su verga desde atrás, una vez, dos, tres.... siguió embistiéndome una y otra vez mientras gemíamos y dábamos pequeños gritos que no sonaran muy fuerte para que otros vecinos no nos escucharan.

Siguió así metiéndola duro y fuerte por atrás, me pegaba algunas nalgadas y sentía como estas nuevas sensaciones se apropiaban de mi, igual que cuando desde atrás jalaba mi cabello, todo lo que me hacía lo gozaba hasta que no pude más y una nueva explosión de placer me tomó y llegó otro orgasmo, era embriagador todo lo que sentía, fue cuando tomándome de la cadera aceleró sus movimientos hasta que con un grito se dejo ir dentro de mi, pensé que ahí acababa todo pero entonces, salio de mi y quitándose el preservativo me puso su verga en mi boca para que lo limpiara, nunca lo había hecho antes y pensé que me daría hasta asco, pero no lo pensé más y lo hice, fue riquísimo, y creo que él también lo disfrutó porque se le volvió a endurecer. Me besó y me dijo poniendo su cara frente a la mía y tratando de recuperar su respiración "definitivamente no será la última vez que te visite, esto se repetirá y gozaremos juntos, si te parece bien" yo solo pude sonreír y decirle "¡claro que se tiene que repetir!"

Entonces el se vistió rápidamente con una sonrisa en los labios y se despidió. Yo me quedé ahí en el sofá sentada, sintiéndome totalmente culpable de lo feliz y satisfecha que estaba en ese momento, era seguro que mi deseo secreto había podido ser más fuerte que el amor a mi esposo, y parecía que no había forma de evitarlo, quería más ;)

Besitos


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