Amor escondido II parte

Solo había pasado una semana y nos pusimos de novios, ahora a un mes de esa fecha éramos esa pareja que todos miran y dicen “OH QUE TIERNOS” recibíamos ese halago muchas veces. Fue muy hermoso pasar de la amistad al amor.
Era sábado y mi despertador sonó cinco veces antes de que lo apagara, quedarte hablando con tu novio hasta las 4 de la madrugada no era recomendable si al otro día tenes que despertarte temprano, pero ¿Cómo despedirme de él? Lo extrañaba mucho, por suerte lo vería esta noche en el cumpleaños de Melisa.
- Buen día ¿Se despertó la princesa? – Pregunto mamá
- No, esa se quedo durmiendo, yo soy la bruja. – Respondí en tono gracioso y entre al baño.
Salí un poco producida, tratando de tapar con maquillaje la cara de zombie que tenía esa mañana, ojala fuera como las chicas de las películas que se despiertan hechas unas diosas. Desayune y salí directo al centro comercial a comprarme ropa para esta noche, me medí muchas prendas y al final opte por un jean oscuro y una musculosa corta con la palabra METALLICA en el pecho. Transcurrieron tan solo cinco minutos después de llegar a casa que caí rendida en el sofá y el sueño me envolvió de repente, dormí hasta las siete de la tarde porque ya que había hecho una parada en McDonald’s no tuve que despertarme para almorzar, soy una amante de la comida rápida y esas hamburguesas me hacen agua a la boca. Cuando mamá me despertó y me dijo la hora me levante de golpe y fui a bañarme, ojala tuviera un baño propio porque soy de tardar mucho y no me gusta que me molesten. Después de un buen rato bajo la lluvia tibia de la ducha me seque y cambie, luego me maquillé nada exagerado tan solo un poco de sombra en los ojos, delineador, rímel y un brillo labial, me seque el cabello para poder plancharlo aunque tengo el pelo lacio no puedo dejarlo mojado porque si lo dejo secar al natural parezco una loca.
Eran las 20:45 y yo estaba lista esperando a los chicos para ir a la casa de Melisa, para matar el tiempo agarre mi celular y vi mis notificaciones de facebook,  me encontré con un mensaje no leído así que dude en verlo o no, no quería abrirlo y justo tener que irme sin poder responder, me fije por la ventana y no había ningún rastro de los chicos así que lo abrí, para mi sorpresa el mensaje correspondía a Azul la ex novia de Jeremías  y lo más interesante es que empezaba con las palabras “HOLA LINDA” no sabía que quería pero lo iba a averiguar… “HOLA LINDA, ANOCHE ME OLVIDE UN COLLAR DE PLATA CON UNA CRUZ EN LA CASA DE JEREMIAS ¿PODES DECIRLE QUE VENGA A MI CASA Y ME LO DEVUELVA? ME ENCANTARIA REGALARSELO PERO ME LO DIO MI ABUELA, AAH Y TAMBIEN ME OLVIDE UN LABIAL SABOR MANZANA ¿SABIAS QUE ES SU FAVORITO? DALE MI MENSAJE PORQUE NO TIENE EL CELULAR PRENDIDO, GRACIAS” ¿¡Que!? Era imposible que ella haya estado anoche en la casa de Jeremías, tenía que estar mintiendo, yo estuve hablando con él desde las doce de la noche porque antes estuvo de un amigo ¿acaso me mintió? ¿Qué tenía que hacer ella allí anoche? ¿Por qué no me lo conto? Me invadieron los celos y el enojo pero yo confiaba en el, de seguro era una broma muy pesada para molestarme, ella nunca acepto que él la dejara y ahora quería que yo me sintiera mal.
El timbre sonó en el preciso instante en que me dedicaba a contestarle a Azul diciéndole que era una loca y que dejara en paz nuestra relación, abrí la puerta para mostrarle el mensaje a Jeremías y así obtener respuestas, en realidad para verlo reír conmigo de lo desesperada que estaba ella por recuperarlo y entonces lo vi todo arreglado como siempre pero había algo más, algo que destacaba, en su cuello estaba el collar de plata con la cruz. No le di tiempo ni siquiera a saludarme porque me abalance hacia él y comencé a golpearlo en el pecho gritándole “¿COMO PUDISTE HACERME ESTO?” Fue lo primero que me salió decir, no sabía si el comprendería en ese instante mi enojo o mejor dicho mi decepción, y sin poder detenerlo comencé a llorar.