Denunciar relato
Sobre tierra Santa, se tendía la divina noche, y viéndolos postrados en la puerta de la Iglesia, sacerdote y devotos, todos tenían su propia oscuridad de la noche, hasta que se acercó, él tenía su propia luz y pidió asilo, Una vez negado, se fue y sonrío a través de las lágrimas ocultas y volvieron a su oscuridad, y vi alejarse a esa persona que con la oscuridad de la noche tenía luz propia.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales