El mundo de Prim. Capítulo 4.

(Basado en Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins)

CAPITULO CUATRO: No iré a los Juegos

Las hermanas se miran, intentado descubrir quien responderá primero.

–Un amigo de la clase de Prim –dice Katniss.

–¿Y porqué le manda gatos a Prim? –pregunta la señora Everdeen.

–Yo le dije que quisiera tener un gato, y me ha regalado uno porque tiene muchos –dice Prim como excusa.

La madre parece calmarse un poco. Y mira al gato con detenimiento.

–Está herido –dice la mamá–. Vamos a sanarlo.

Prim y la señora Everdeen comienzan a sanar al gato naranja. Katniss aun no entiende porqué le ha dicho eso a su hermana, teme de que cuando hable con su amigo le diga que no le dio ningún gato. No sabe de lo que es capaz la mente de su hermana.

*

Al día siguiente en el recreo de la escuela. Prim se vuelve a encontrar con su amigo.

–¡Hola, Prim! –la saluda el niño.

–¡Hola, John! –responde Prim con gran entusiasmo–. Gracias por el gato. Aun está herido, pero se sanará pronto. Lo he llamado Buttercup.

John sonríe.

–Me alegra de que te haya gustado –dice John. Prim recuerda que los Juegos están a la vuelta de la esquina y su sonrisa se apaga–. ¿Que te sucede Prim? –pregunta John.

–Los Juegos son en unos días y tengo miedo de quedar entre los Tributos de este año –contesta Prim.

John se queda en silencio unos segundos, luego alza el dedo meñique.

–Te prometo que yo no iré a los Juegos del Hambre –promete el niño. Prim sonríe y alza su dedo meñique también.

–Te prometo que yo tampoco iré a los Juegos del Hambre –promete Prim entrelazando sus dedos con una gran sonrisa en sus rostros.