Estoy hasta las narices de que siempre me ocurra la misma situación. Os explico.
Yo soy una persona que no funciona bien bajo presión y que nunca hago algo que yo no quiera. Pues bien, eso no es lo que la mayoría hacen. Todos se suelen dejar llevar por la presión social y terminan haciendo cosas que realmente no quieren pero las hacen para que así nadie se enfade con ellos y no queden excluidos del grupo.
Pues bien, a mí ya me han presionado para beberme ese último chupito cuando realmente ni me apetecía ni podía beber más. También me han presionado para que me lie con una amiga, o para que hable sobre temas íntimos sexuales de los que a mí no me gusta hablar y por respeto a la otra persona menos.
Y lo peor de todo son las temidas represarías por las que la mayoría terminan cediendo, que a mi sinceramente me dan igual. A ver, la verdad es que gracia no me hace que me digan que soy una sosa, una aburrida, que se esperaban más de mí y que ya no me van a volver a llamar. Esas y muchas otras cosas me han dicho cuando no he querido ceder a lo que los demás me demandaban, y la verdad es que me siento muy orgullosa de ello, porque cuando unos amigos te presionan o te obligan a hacer algo que no quieres realmente no son tan buenos amigos, y tristemente yo me he dado cuenta de que no tengo ni un buen amigo.
Pero eso no me quita que yo me sienta orgullosa de mi misma, de mis ideales y principios y sobretodo de que tengo una fuerte personalidad a la que nadie puede pisar.
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