Denunciar relato
Me levanté de la cama justo cuando pasó, ocurrió en un segundo y sin ninguna explicación, el segundo se paró. El suelo vibraba. Las ventanas pestañeaban en los ojos de un maniaco. Pude ver el cielo en el techo del cuarto, una gran telaraña de polvo gris dejo observarlo medio segundo. Antes de que todo fuera enterno. Todo se paró y quedando en el olvido mi ropa, salí de allí cuanto pude, baje y subí unas escaleras destartaladas, hasta llegar a la meta, la calle. Allí todo era blanco, negro y rojo. La gente corría, unos desnudos, otros vestidos. Correr. ¿a dónde? El mundo se paró en un segundo. Un segundo de indecisión y terror, un segundo. Uno.
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