Denunciar relato
Planchando mi camisa,
El algodón se suaviza.
Sin darme cuenta,
La plancha no evaporiza y pensando de prisa, retiro mi camisa.
Más con pavor veo las marcas de triangulares fachas, de la plancha!, que quedaron en las espaldas.
Caminando por la calle,
con el aire de andante.
Muchas señoras se sonrojan, de reojo me miran y eso, a mí alma le da alegría.
Más no me miran por mi súper andar ni mi silueta peculiar,
sino por mis pantalones olvidar y en calzoncillos pregonar.
Brillantes estrellas en una noche sin igual.
Cosas de la vida sin par.
pero cuando las ves en días no es igual.
Como la vez que despistado estuve y
al ver un letrero no me detuve.
Las estrellas brillaron y en fulgor estallaron, en mi cabeza jugaron y hasta me hablaron...
@...@
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