Antes de la Cinco

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Hoy mientras me comía un vasito de gelatina sabor tricolor, que en realidad para mi paladar es apetitoso, pero para mis enfermas amígdalas una batalla sin cesar, perdiendo por noqueo, porque lo mío es crónico, Pensaba en Luana en lo simpática que es, en lo dulce cuando habla, que me deja en somnolencia por momentos. Hace siete días que nos frecuentamos, nos conocimos en la Facultad, aunque siempre estaba en mi grupo de investigación periodística, pero éramos de hola y chau nada más, luego el apego comenzó después. Salimos por las tardes solo como amigos. De noche la acompaño a fumarse un puchito al parquecito de la vuelta de su departamento.

Mientras estando yo ido por momento, con la cucharita de la gelatina en mi boca, mordisqueándolo, dándole la vuelta, pero a la vez recordándola. Entonces digo: ¡Putamare ! Mirando el IPhone, son las cinco, Luana debe estar esperándome, le dije que llegaba minutos antes, ¡Carajo ¡…me di una ducha velocísima y me fui casi con el cabello húmedo.

Camino a la estación, por el barrio chusco y mediocre, mientras dos señoras me miran por sus ventanas, con el pelo alborotado y las ojeras pronunciadas, como pidiendo quien las rescate de la cárcel en la que les toco estar. Pienso nuevamente en ella y en lo que me dijo ayer. Quería saber mucho más de mí. De mi vida pasada, como era yo cuando tenía trece años, diecisiete años. Ninguna Chirusa había sido así conmigo era solo un toma y chau nada más, seguramente ella quería conocerme más a fondo. Entonces se me vino un pensamiento transversal, de repente quería saber cuándo perdí mi virginidad y con quien, ni yo lo recuerdo, o cuantas veces has tirado con alguna chica, o si te haces pajas mentales, o si era cocainómano, o si era un cojudito imberbe que escribe huevadas, o que si soy un antisocial de mierda, que no le gusta la gente ni la bulla y no le gusta salir cuando hay sol, porque me atonta, o seguro un hedonista que solo busca el placer.   No!... No! Me golpee la cabeza con la palma de la mano suavemente y borre esa idea fatal.

Ella es diferente no se le ve como una chica factible, como yo que soy bragueta fácil. No…no…

Debe ser pura, a pesar de lo puros que se fuma. Hasta donde la voy conociendo es muy dócil, de sentimientos frágiles y de un léxico avasallador que me enamora. Pero todavía no se lo he dicho, porque soy bobo, Su hermanito de cuatro años me quiere y cuando llego a su casa me abre los brazos para cargarlo y me dice papá, entonces Lu le reprende y le dice… no! Adriancito él es Jonatán un amigo. Entonces yo pienso en las horas de ya ser su tío.


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