El hermano de mi novio 5... "El gran final"

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Abrí, con cautela, el cierre de su pantalón anhelando visualizar el miembro de aquel bulto tan prometedor en severas noches llenas de lujuria y erotismo. Fue así que al finalizar de quitarle toda la ropa , que me impedía y limitaba llegar a mi meta, inmediatamente y de forma inesperada salio disparado. Era grande, ancho y de una longitud prominente. Rebozaba hermosura en toda su consistencia, pero así como significaba algo maravilloso y de gran admiración para mis ojos , también significaba un miedo y temor respecto a me destrozaría ,completamente, si me penetraba. Poco a poco, mi miedo se transformo en una necesidad desgarradora proveniente de mi boca, mis labios solicitaban su presencia y deseaban degustar sus fluidos para apaciguar el infierno de mi garganta.

La idea se volvía cada vez mas concreta, más específica y definida , por lo que ya no tenía salida debido a que mi cuerpo actuaría en primer lugar y no mi razón. Definitivamente, iba a cenar su miembro saboreando bocado por bocado junto con sus testículos. Lo tome entre mis garras y con movimientos , frenéticos, comencé a ascender de abajo hacia arriba con mis largas uñas ocasionándole un cosquilleo que le permitiría que se vuelva , cada vez mas, erecta y firme. Su cuerpo temblaba, sentía que tenia miedo de lo que le podía llegar a hacer, que no resistiera a limitar su eyaculación en la cogida de mis labios , perdiendo el control.

Cuando mis labios se abrieron y comenzaron a succionar su glande, un rugido retumbo en el establo proveniente de Gastón, lo que me estimulo a llevármelo de una sola vez al interior de mi boca y garganta, ingiriendo todos sus fluidos lechosos. Gastón era solo rugidos y gemidos, veía como sus piernas flaqueaban y perdían tenacidad con cada lamida, sustrayendo la esencia más pura, rica y deliciosa de su miembro. Perdía el control de la cintura para abajo, su corazón latía a un ritmo acelerado mientras que con mis labios le hacia el amor de una forma mágica y extraordinaria. El deseo de la piel rompía nuestros limites y barreras convirtiéndonos en bestias infrahumanas.

-: "Sofía, para por favor sino me correré en tu boca." dijo Gastón, nervioso y preocupado por su falta de dominio.

Mi boca seguía con su trabajo sin hacer caso a su advertencia, consumiendo entero ese pene que estaba a punto de estallar. Este hombre me desafía cada minuto , jamás creí que me podía enamorar de alguien en estas condiciones y de esta forma. Apenas lo vi una vez , lo que basto para hechizar mis ojos, corazón y rendirme a sus pies de por vida. Sin embargo, sus suplicas continuaron sin cesar, entonces, se di a el. Gastón lanzo un respiro aliviador, su sexo estaba de color rojizo con tendencia a hinchazón y sus venas se encontraban tensas por la liberación de endorfinas que lo volvían, aun mas, erecto, bello y mágico.

Se levanto y me beso, arrancando de mi rostro los restos de el, dulcemente y con aire de ternura. Me tomo de la cintura y me volteo dejándome en cuatro patas, estiro de mi largo cabello castaño en señal de que levante mi cabeza para acercar su cara a la mía y decirme -: Como no diste importancia a mis suplicas ahora te follare hasta que te desmayes. Dijo el, furioso.

Inmediatamente, me giro la cabeza hacia adelante jalando de mi cabello con fuerza y a pesar de que me dolía, mi dolor no era significante en comparación a las ganas de que me destroce con su miembro mi coño húmedo. Sostuvo mis caderas y con su otra mano larga dio fuertes nalgadas a mis glúteos blancos-rosáceos. Dejando como marca las huellas de sus dedos. Mi sexo aclamaba sus caricias y al notarlo, introdujo dos de sus dedos y con movimientos circulares , rápidamente se eleva mi libido y me sentía mas caliente. Estrepidamente, quito sus dedos y abrió de par en par mis glúteos y potentemente me penetro y no me dio tiempo a reaccionar ya que a partir de allí , continuó una seguidilla de posiciones fogosas sintiendo como mis labios inferiores se contraían rítmicamente durante el ingreso y egreso de aquel gran miembro.

Nuestros cuerpos tenían vida propia, nosotros no dirigíamos nuestros movimientos envolventes involuntarios, actuábamos por instinto ahogándonos en un mar orgásmico. Fue una noche de pasión que jamás iba a olvidar, allí quedaba en la eternidad entre los postigos de aquel establo nuestro pecaminoso secreto, donde el primer beso fue el motor de arranque hacia el estallido de un orgasmo jamás visto.

El resto queda más que claro, nos vestimos después de ausentarnos tres horas para "tomar vino". Ya estaban todos adentro, durmiendo. Nosotros nos distanciamos manteniendo la mirada absorta en los ojos de cada uno y con una agonía en el pecho por la partida. Llegué a mi habitación y ahí estaba Federico , acostado entre las sabanas durmiendo profundamente. Me quite el maquillaje, el vestido y los tacos, mientras me ponía el camisón blanco de seda. El sueño me dominaba, ya era tarde, así que me recosté junto a Federico y cerré los ojos.

Mi secreto esta oculto y a salvo, solo desearía repetirlo unas cuantas veces más. Ahora, paseo por el establo con la esperanza de que aquellos recuerdos de pasión cobren vida y me hagan nuevamente el amor.

FIN !!!...


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