Enganchada a un amor mundano, pasan las horas del reloj..
Vuelan como las palabras, como el sonido de un sitio a otro.
Me enamoré de su insolencia, tal vez de su rebeldía, de su amor a la libertad que a la vez intentaba coartar.
No sé que pasaba por su mente quizás ella sólo estuvo enamorada de su primer y único amor el cual cocino su corazón y se lo comió para cenar.
Desde entonces ella nunca fue la misma, su mirada fría podía penetrar hasta los corazones más cálidos.
Parece que es feliz haciéndoles a los demás lo que un día le hicieron a ella, parece ser feliz coleccionando trozos de corazones rotos.
Hoy que miro a tus ojos sólo puedo sentir lastima.
Te quedaste enganchada a ese amor mundano que un día te robó el corazón.
Y yo que fui víctima de tus caricias, tus pesares, tus rencores, tus alegrías yo que fui otra enganchada más.
Hoy despierto y veo a mi lado a alguien que no me hace llorar.
Que me hace estar enganchada a algo más sano que es su sonrisa, su pelo, su mirada.
Que cuando estoy mal me abraza y me dice que todo pasará, que me acepta tal y como soy, entonces duermo tranquila porque sé que por la mañana ella estará ahí..
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