¿Sueño o realidad?

A veces, nos empeñamos en hacer desaparecer de un plumazo los pensamientos, sensaciones o sentimientos que provocan los demás en nosotros, y no lo conseguimos, especialmente cuando no entendemos los motivos que les llevan a apartarse de nosotros, a dejarnos de lado teniendo además la certeza o al menos, la firme convicción de habernos portado bien con ellos. Por eso, estas reacciones nos dejan desorientados y confusos. Confundidos sin saber si las cosas que pasaron fueron de verdad o simplemente un engaño de mi imaginación que, de alguna manera, deseaba algo así, necesitaba algo así como lo que esa persona especial con la que ya ni hablo, por petición expresa, me dió.

De alguna manera que aún desconozco, me sentí escuchada, entendida y... sobre todo ... deseada, aunque  a posteriori piense que todo fue un bonito sueño, una interpretación personal, una ilusión sobre algo que no sé si realmente lo merecía pero me llenaba, al menos en ese momento concreto de mi vida y de mi situación personal y emocional.

En esos momentos deseaba que amaneciese un nuevo día para volver a tener sus  mensajes o , al menos, para mandarle los míos, para ilusionarme por un nuevo encuentro con esos ojos que me derretían el alma y me aceleraban el pulso, deseando que se acercaran a mi, que me miraran como sólo ellos sabían para hacerme sentir especial, de la misma manera que sólo ellos me perturban aún al recordarlos.

Todo ello me llevaron a pensar...¿SUEÑO O REALIDAD?

Y aunque ya no me importe....prefiero pensar que fue un sueño del que simplemente desperté.

Un sueño te emociona, te ilusiona, te excita o te sorprende pero no te daña, una realidad sí.