Larry, mi amigo imaginario

El hombre de ninguna parte, al que nadie echa de menos.
Confundido estaba aquel hombre, nadie le reconocía en la ciudad ni su pasado. La fotografía que guardaba celosamente en su billetera, ni el mismo Diablo sabía de su alma.
No habían familiares, trabajo, amigos ni un perro al ladró, ni sombra ni penas.

Nunca existió, es por eso que sólo yo lo recuerdo, negando todo cuanto fue y fuí...

Luego, un buen día todo cambio y el hombre de ningún lado desconoció la ciudad, al pasado, familiares, fotografías y amigos. Inventando un mundo nuevo, del que nunca mas regresó...