Denunciar relato
Me encantan esos despertares de invierno en que una luz ligera y casi fria se filtra por la persiana.
Abres medio ojo, te arrebujas en el edredon y metes la cabeza debajo de la almohada...
Luego buscas al tacto a la persona que tienes al lado que suele estar muy calentita y le abrazas...
Esa sensación durará un par de minutos...pero que gozada!!!
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