El reloj marcaba las 22:00 horas. El debate empezó a coger cuerpo:
_ Mire, mi señor, nuestra sociedad cada vez va camino al descontento general. Vamos a implantar leyes que faciliten el mejoramiento de la economía. El empleo se tiene que fomentar para que se reactive el aparato productivo; es así como saldremos de la crisis.
_ Muy bien dicho colega, pongamos nuestro esfuerzo en materializar todos estos aspectos
Mientras cada quien argumentaba sus propuestas:
_ ¡Hey!...Par de idiotas, es el momento de la segunda dosis; a ver si dejan dormir ¡Carajo! de una vez por todas a los demás locos.-replicó James, el celador del manicomio- vaya gente, si supieran que el meollo del asunto es que jamás saldrán de este asqueroso lugar. Ojala pueda marchar de esta mierda, estoy hasta los cojones de tanto destornillado.
Luego de tomar sus pastillas; ambos, poco a poco, fueron dilatando sus impulsos.
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