Nunca me imaginé salvar el pellejo, en los campos de batalla, en Afganistán. Recuerdo los honores, ese gran recibimiento. Qué maravilla. Pero, quien me quita de la cabeza estos tres años de infelicidad, de dormir agazapado esperando cualquier ataque; siempre a la defensiva. E perdido todo. Cada incursión revuela en mi mente como el primer día. Cuerpos destrozados, violaciones. Me sentía el amo. Jamás había prisioneros, todos tenían que morir.
_ ¡Soldado Macdowell, es mejor que se entregue! ¡No tiene escapatoria!...
_ ¡Llegó la hora de encontrarme con todas mis victimas! - grito el soldado-
Preparó su arma y se enfrentó, los disparos se sucedían continuamente. Cada instante estaba más próximo su destino y su mirada se hallo nuevamente en los campos de Afganistán. Esta vez no había salvación; pero, a decir verdad, no la quería tampoco. Activo unas bombas adheridas a su cuerpo y explotó en mil pedazos El héroe que un día fue, se desvaneció sin importarle a nadie.
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