Esclarecida la realidad, "según como fuese que sea" di paso a las conversaciones mientras ella era visible, en este aspecto la conversación de alma a alma, con mi Claire, las hacia sin sonido, en silencio. Porque así, decía ella, era más poético.
Le encantaba la literatura y por lo mismo fue que me enamoré della, Claire, es muy culta y siempre me dejaba pensativo, con todas las cabezas de pescado que hablaba.
Nadie me creía que ella existiese, no tenia ni un registro, nisiquiera una fotografía. Así que un día decidí sacarme mil fotos con ella, en los paisajes mas insólitos, en las noches con más luz y en los días con más calor y las mostraba con mucho orgullo, a todo el mundo, a los cercanos amigos y los no tantos y paradójicamente, siempre salia sólo en los paisajes de día y de noche... Pero, pero esa gentuza, que sabía! Yo era feliz así como estaba, enamorado hasta no poder más.
En una de sus tantas visitas a mi mundo(ósea, a mi entorno), ella venía y me mostraba todo su guardarropa, en dónde sus vestidos, daban gala de su inusual estilo de dama, jamás usaba pantalones o algún tipo de calza, siempre con vestidos que le llegaban a sus rodillas y la infalible blusa, que se adhería a su cuerpo sexy, por el cual, resaltaban sus pechos, todo sin escote y cuando le pregunté por su ropa interior ella me confesó que nunca usaba y eso me volvía loco...
Un día se fue, sin darme alguna explicación. Desapareció sin más y llegó la soledad a mi vida y me hice adicto al vino. Y mis amigos, los pocos que quedaban, me animaban que saliera, que olvidara. Que ya estaba actuando de una manera extraña, que hablaba sólo, que en ocasiones me abrazaba a los árboles a los postes a toda cuanta cosa rara tenía silueta de mujer. Fue muy duro enfrentarlo, Claire, se había marchado....
@.@
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales