Envidia destructiva

Cada vez que me mira lo mismo. Me dedica una sonrisa. Yo le devuelvo la mia como siempre sincera y llena de ilusión,  pero se ve en su cara que la suya es diferente. Su rostro refleja en su mirada el dolor de tanta maldad contenida. Antes era una persona maravillosa, entregada a la vida y a su gente.
Cada dia, verle era un gozo  para todos y cada uno de los que le rodeaban. Hasta las personas desconocidas admiraban su entrega hacia los demás.

Que dulce era su mirada. Su expresión, siempre halagüeña, transmitia tal fuerza y energía que verte rodeada por sus brazos era como nacer de nuevo. Por muy hundida que estuvieras el siempre te dedicaba una nueva sonrisa que era capaz de levantar el ánimo mas soterrado.
Pero algo le hizo cambiar y caer en lo mas bajo que un ser humano puede caer. Sus ojos se fueron llenando de rabia, ira y desprecio hacia todo lo que le rodeaba.

Ahora nadie queria tenerle a su lado y menos aun sentir su frio abrazo de hielo.  Inexpresivo hasta el punto de sentirle muerto por dentro.
Aun recuerdo cuando paseaban juntos y al admirarlos, porque a ellos se les tenía admiración , se te llenaba el corazón de infinitas sensaciones, y aún no comprendo como él pudo pasar del amor tan incondicional y verdadero, al odio mas profundo y mezquino.

Y todo porque ella escribia mejor que el y le destronó de su reino.

MALDITA SEA LA ENVIDIA