ANGUSTIA
Ya no están en el cielo las golondrinas violetas y no vuelan las mariposas ,las alegrías están cada día mas lejanas, surgen como puñales las garras filosas y huyen los sueños mejores.
Y un hálito de falsa esperanza flota en el ambiente, pero tal cual lo hace un vaho, desaparece evanescente de cualquier momento que pretende ser prolongada alegría. No es la naturaleza de la existencia el placido bienestar de las criaturas que en su marcha misteriosa por la evolución se devoran , se mienten, se matan, se temen y por el temor se odian y no salen de su rutina.
Y de la rutina de la repetición surge el hastío y de allí el tedio y del tedio la reflexión, que trae la
Comprensión y con la comprensión golpea fuerte la verdad del horror y la angustia existencial de la que se busca escapar.
Siniestra disyuntiva entre pánico de vivir y áspero terror a la negrura del misterio de la muerte. Va el peregrino ciego ensimismado en la evasión abyecta de su cobardía y maniatado a la inmovilidad de su voluntad quebrada.
Visión grotesca de espectral marioneta vagando degradada hacia el espanto.
Envilecido y macilento aborrece la vida y teme la negrura del sepulcro donde lo esperan los gusanos.
Atina impotente a moverse con su cerebro borracho y su alma desgarrada de dolor, temblando cual molusco alienado en el piso, cubierto con el vómito de su angustia, sin que llegue la evasión.
Un paria empapado de náusea existencial, que huye de su conciencia atormentada por el hastío de vivir.
Su cobardía no atiende el clamor de fugarse hacia la nada, y su brazo agobiado de pavor, no decide, con el caño en la sien el golpe terminal.
Odio a la vida, pavura ante la muerte, y oscilando en un péndulo de horror va desgarrado por garfios de lacerante padecer.
Busca alivio en aquelarres de las brujas, poseídas por Satán?
Sus gritos de horror son mas benignos que los aullidos siniestros de sus neuronas maldiciendo por vivir.
Vaivén ciclotímico con balanceo de péndulo; y no se frena en su turbulento espíritu el temblor por morir. El valor es ausencia y no se posa un dedo en el suave gatillo, para que se apure el estallido final.
En la furiosa tempestad interior, la decisión le roba a la cobardía, un instante?
y en ese solo instante?
?¡un solo balazo baja el telón!...
?Acta est fabula?(1)
La comedia ha concluido, dijo Octavio Augusto en agonía.
????????????????????????
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales