Denunciar relato
Y... Me quede allí, atajando su vuelo, para no caer en olvidos.
Y... Me miró a los ojos, enviando un
sentimental código a mi espina.
Quede petrificado, casi hechizado, me
miró y quedé paralizado.
Y... Me beso, como nunca antes lo había echo, con ternura y me quedé allí, maravillado de sentimientos, hipnotizado,
por el beso que me ha dado.
Y... Se despidió con un hasta luego,
con un voy y vuelvo, con un vuelo
certero, que con mi suerte, será un
melancólico sonido, repetitivo en
silencio.
Y... Desde entonces, canciones tocan mis
sentidos, haciéndolas mías en noches de suspiros, recordando esos ojos mirando los míos, besando la almohada, creyendo que está conmigo, atajando su vuelo, para no caer en olvidos.
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